Pulpería Taberna Maceira en Madrid

El sitio está bien reune su encanto gallego, el servicio un poco lento y la comida muy ajustada para el precio aunque estaba rica

Lugar agradable, rica comida y el servicio al cliente es pésimo, creo que tal vez necesitan un buen curso de atención y servicio al cliente, aunque el ambiente entre los empleados no es muy buena tampoco.

En General bien las mesas bastante estrechas pero eso se puede corregir.

Las croquetas mejorables, nos sirvieron mixtas y tuvimos que adivinar de que eran cada una de ellas porque la camarera no nos lo explicó, las dejó encima de la mesa de unas formas que nos sorprendió. El pulpo y las filloas estaban ricos. Las bravas bien sin más.

Muy buena la comida. Y hacen Queimada en directo con conxuro. Recomendable.

Lugar super recomendado en Madrid. Un bar con una buena carta de comida, sin grandes pretensiones ofrece una variedad de platos y sabores muy completa. El ambiente es relajado, el público de todas las edades y la atención es rápida. Una experiencia madrileña de primera si buscas buena comida, buen ambiente y un rato relax.

Hacia tiempo que quería ir a la taberna Maceiras, después de reservar para las 14:30 un día festivo cual ha sido nuestra sorpresa cuando al llegar estaban sentando también a gente que no llevaba reserva, quiero decir, el loca no es grande, si tienes varias reservas sienta a estos grupos primero y si te sobra hueco sienta a los que vienen sin reserva .. Bueno, después de esto, tras pedir la comanda, después de ver qué dos de nuestros platos se los ofrecían a la mesa de al lado tuvimos que decirles que se estaban equivocando de mesa, por último si esperáis postres caseros nada de eso, lamentablemente no lo son. La decoración del local es divertida, la carta es divertida, pero el local es muy pequeño, la distribución de las mesas está muy junta y el servicio tiene un gran margen de mejora. En fin, después de probarlo nos hemos ido con un poco mal sabor de boca, y nunca mejor dicho.

El mejor restaurante gallego de Madrid . La decoración es maravillosa, con un toque rústico y muy creativo a la vez . La comida , da igual lo que pidas , todo está buenísimo. Para mi los arroces son mi debilidad, pero la tortilla de betanzos es increíble, las vieiras , el pulpo , las almejas a la marinera . Hasta el pan está bueno . Por no hablar de los vinos , tanto los blancos como los tintos son espectaculares. En cuanto al trato, el personal es siempre atento y educado , si bien están hasta arriba en fin de semana , te atienden fenomenal. De mis sitios favoritos!!! Muy recomendable!!!

El pulpo a la gallega más rico y tierno que comí

Auténtica comida tradicional en un lugar rústico y colorido. Realmente disfruté la comida: comimos una tortilla, "pulpo" con papas y sopa de habas con almejas. Pro: buena calidad de la comida, experiencia auténtica, buen rollo, ubicación muy estratégica, personal divertido y juguetón. Desventajas: Menú español, por lo que nos llevó un tiempo entender qué pedir. Le recomendamos encarecidamente que prepare su aplicación de traducción favorita para que sea más rápida. Neutral: precio justo, cocina no especialmente rápida (teniendo en cuenta la calidad y la presentación de la comida, perfectamente comprensible). Experiencia única en general, ¡muy recomendable!