Pub Lunatic en Barcelona

El lugar me pareció increíble. Un espacio mítico que volvió a surgir con fuerza en el barrio de Les Corts, y que conserva ese aire especial que lo hizo inolvidable para tantos. Es un clásico que ha resucitado con personalidad y estilo: un sitio donde podés tomarte un buen trago, relajarte, reírte y pasarla bien en un ambiente íntimo, casi secreto, como un pequeño refugio para escapar del ritmo de la ciudad. Lo que más me sorprendió fue la calidez con la que te reciben. La gente que lo atiende lo hace con muchísima amabilidad, y se nota que hay cariño y pasión detrás de cada detalle. Desde la música hasta la iluminación, desde la carta hasta la energía del espacio, todo está cuidado para que la experiencia sea única. Hace años que no venía, y volver fue como reencontrarse con un viejo amigo que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo fiel a su esencia. El nuevo dueño supo mantener ese espíritu original, esa vibra especial que tenía el clásico… Lunatic. Bienvenido sea este regreso. Ojalá más lugares tuvieran el valor de volver con tanta dignidad y amor por lo que fueron. Un verdadero placer haber vuelto.