Pub Alexander en Granada

El sitio es chulisimo, el personal entiende muchísimo de cócteles y además disfruta dando un trato al cliente agradable, explicando los ingredientes y haciendo sugerencias personalizadas. El local está ambientado en los años 20, no es un local de cócteles cualquiera, es toda una experiencia.No hay carta (al menos que yo sepa) y los cocteles tardan un poco porque son totalmente personalizados.Aqui no hay ron cola de garrafón. El ambiente es increíble, te hace sumergirte en un bar de la época de la ley seca.Ojalá que no desaparezca nunca, es una cápsula del tiempo.Es mi sitio favorito de Granada para tomar algo, no sólo por la calidad sino porque es algo completamente único.¡No te lo puedes perder si quieres vivir algo inolvidable!

Fascinante, extravagante, alucinante, adsorbente, diferente. Uno de los lugares más peculiares que he visitado últimamente, por la estética, el personal, la clientela, el ambiente, los cócteles y así podría seguir. Desde mi punto de vista, visita obligada en Granada. Fuera del circuito turístico, por suerte. Gracias a Noa y Carlos, nos habéis hecho pasar unos ratos diferentes.

Pues bueno, llegamos al sitio un jueves por la noche, pese a que entramos justo cuando la música había acabado y era un poco inquietante ya que estaba todo en absoluto silencio, ese momento fue un poco raro, pero sin problema.Es un sitio en el que sabes que tienes que esperar al camarero más de 45 mn pero normal si solo hay una persona Atendiendo a tanta gente, y preparando cócteles…. Es lógica la espera. El sitio está de puta madre, súper bien decorado… escondido…. Misterioso y buen ambiente. Pero lo peor llega ahora, viendo el tamaño de los cócteles que tenían los de la mesa de al lado, Nos decidimos a pedir un cóctel por cada dos personas, sabíamos que el cóctel era caro unos 13€ por cóctel, nuestra sorpresa fue cuando llegaron los cócteles a la mesa, y no eran más grandes que un vaso de agua común, Y que sinceramente, lo que parecía era un zumo de cartón con hielo si te digo la verdad a mí hasta me pareció que no tenía ni alcohol, cosa que en realidad dudo bastante. Es decir que la cuenta tras pedir dos vasitos de agua con muchas hojas y flores en medio fueron 26€ y sinceramente por la calidad del contenido del cóctel, por el tamaño y por el precio me sentí como si me dieran una puñalada por la espalda, lo siento, pero no tiene sentido pagar 30 € por dos cócteles, y con más razón si son de esa calidad. Por lo demás un sitio de 10! Imagino que lo mejor será tomar una copa común, antes que un cóctel.

El sitio es para personas que saben valorar lo poco real que nos queda a dia de hoy. A nosotros nos encanta ir alli donde no hay nadie de nuestra edad ni nuestro tallaje. Todo es energia real. Si quieres descansar del trabajo de toda la semana y volver a inspirarte este sitio es ideal. Las bebidas son las mas especiales de Granada puesto que cada cocktail esta hecho por Alfonso con toda la experiencia de sus 40 años al mando. El recoge las plantas que pone en las bebidas dia a dia y su dedicacion en vida es cada uno de esos cockteles. Evidentemente habra gente a la que no le guste este sitio pero a la gente que de verdad aprecie lo sensato y la concentracion plena en sus quehaceres quedara enamorada. Suelo ir pocas veces para no acostumbrarme y sentirme especial cada vez que entro. Para mi todo es un 10 y para los amigos a los que lleve por primera vez este sabado tambien lo fue. Salimos tan contentos que Alfonso el camarero nos echó una foto con una camara antigua.

Sitio algo carete pero muy cómodo y unos cócteles estupendos, buen sitio para ir el pareja o petit comité

El sitio desde fuera parece otra cosa. Cuando entras parece que has ido a los años 20, muy bonito. Musica floja o de ambiente. Buen servicio, los cocktails buenos pero a 13€ que me parece un pason

Gran lugar escondido con increíbles cócteles y excelente personal.

Cócteles increíbles con un servicio maravilloso y un interior peculiar y ecléctico.

genial...un soto estupendo ...para repetir

Un lugar escondido en Granada que mantiene la mística antigua. Con un gran ambiente muy atractivo. Fuimos de madrugada a tomarnos una copa, no obstante, tuvimos mucha insistencia en probar el cóctel que aparece en la fotografía. Estaba bueno, pero el precio bastante elevado. Además, de la intención que se agradece, seguro volveremos para probar otros cocteles.