Prodigi Restaurant en Barcelona

Muy pocos lugares encabezan mi lista personal de restaurantes favoritos. Este es uno de ellos. Si buscas un lugar premium donde no te importe pagar por una experiencia única, deberías venir aquí. La combinación de diferentes ingredientes y elementos en cada plato da como resultado una textura, presentación y sabor sorprendentes. Bien pensado, y claramente encontrado a través de una incansable iteración/experimentación y un profundo conocimiento de la cocina. También disfruté del Maridaje, que encajó a la perfección con cada etapa de la cena. Vinos con personalidades muy diferentes que acompañaron cada plato en una dirección distinta. El ambiente era agradable, con buena distancia entre las mesas, lo que permitía a la gente tener conversaciones privadas. El chef vino a saludar y amablemente a pedir mi opinión, pero solo puedo decir cosas positivas sobre la noche.

La comida excelente y no defrauda en tanto sabor como en presentación. Pedimos el menú de mediodía y sin duda repetiremos para ir una noche para hacer el menú completo. El vino delicioso combinaba muy bien con los platos. Barbara es una maitre muy atenta y amable, igual que los camareros y el somelier, conocedores de su trabajo. Todos muy profesionales. El chef, Jordi, salió a saludarnos y a felicitarnos por nuestra boda (en dos días nos casamos) y fue muy próximo y amable con nosotros. Solo tenemos palabras buenas para todo el equipo de trabajo, y sin duda será nuestro restaurante para ir a celebrar nuestras próximos aniversarios de boda. Ojalá diréis muchos años, ya que tenemos pendiente vernos al menos una vez año.

Una experiencia inolvidable de principio a fin. Cada plato fue una obra de arte, no solo por su presentación impecable, sino por la armonía de sabores y texturas. El servicio fue cálido y atento. Se nota la pasión en cada detalle. Sin duda, un lugar al que volvería mil veces. 🌟🍷

Hemos hecho el menú degustación de 90 euros y nos ha gustado mucho

Pedimos el menú degustación.Una explosión de sabores maravillosos. Ambiente tranquilo para disfrutar de unos platos exquisitos,con mezcla de sabores tradicionales .Un lujo. Sorpresa total con el postre,la flor eléctrica.Te explotan los sentidos. Que no pidan tarjeta para reservar,que pases a la cocina a conocer a Jordi y su jovencísimo equipo,un placer. Felicidades por todo! Volveremos!

Fuimos a cenar con un grupo de 5 personas y, en general, pasamos una velada encantadora. Sin embargo, el servicio tiene mucho margen de mejora. Pedimos el menú degustación con maridaje de vinos, con algunas modificaciones por alergias al gluten y un cliente vegetariano. Los platos eran de alta calidad, y algunos realmente impresionaron. El maridaje de vinos estuvo bien, pero no fue excelente. La mayoría de los maridajes resultaron bastante seguros e inofensivos, y no maridaban del todo bien con los platos. Sin embargo, el servicio no fue el que se esperaría de un restaurante como este. Los camareros recogían la mesa justo cuando uno estaba dando el último bocado y parecían visiblemente asustados si la mesa tardaba demasiado en servir un plato. El ritmo parecía apresurado y desincronizado. Se observaron muchos pequeños errores de etiqueta y problemas de consistencia. La jefa de sala tenía una buena idea de cómo debían ir las cosas, pero los demás camareros parecían carecer de experiencia y planificación. La comunicación entre cocina y servicio parecía inexistente. El sumiller no supo qué tipo de plato le servirían al vegetariano hasta que lo pusieron en la mesa y, posteriormente, no supo maridarlo bien. Al final, quisimos pedir otra copa del vino que nos sirvieron con uno de los platos. Sin embargo, esto requirió abrir una nueva botella, lo que claramente no le gustó al sumiller. Terminó haciendo demasiados comentarios sobre que deberíamos pedir la botella y pedir unas copas más. Sin duda volvería por la comida, pero el servicio tiene que mejorar para estar a la altura de lo que se sirve.

Una experiencia única con una excelente relación calidad-precio. Un servicio de alta calidad y una oferta culinaria que alterna platos tradicionales con influencias de otras cocinas, todos ricos en sabor y combinaciones inusuales. Una combinación original y audaz que apreciamos mucho. Un ambiente íntimo y elegante.

Una magnífica experiencia en todos los sentidos. Gracias y muchas felicidades a todo el equipo. El maridaje y los apuntes de Remi nos han parecido imprescindibles.

Cena de 40 aniversario de uno de nuestros amigos. No pudimos escoger mejor. Obviamente nos decantamos por el menú degustación (90€ muy bien invertidos) y el vino lo dejamos a recomendación del sumiller (tanto los que preferimos blanco con un Priorat de altísimo nivel, como los que prefirieron negro). El menú se compone de tres pequeño entrantes, 4 platos principales y dos postres, que se renuevan en su práctica totalidad cada 3 meses. Se hace muy complicado escoger uno por encima del resto, porque varios nos enamoraron, tanto por la calidad del producto como por la combinación de sabores y texturas. La presentación, cuidadísima como no podía ser menos. Se acabó la fiesta con unos petit-fours y la visita a la cocina para poder conversar unos minutos con el chef. Servicio acorde. Deseando una excusa para repetir.

Maravilloso lugar para almorzar o cenar en un ambiente agradable con muy alta calidad. Los precios son razonables y el servicio es realmente excelente.