Presseguer Restaurant | Sabadell en Sabadell

Excelente restaurante para ir a degustar diferentes platos. Se caracteriza no sólo por su sobresaliente estilo culinario sino también por la alta calidad y dieta equilibrada de los mismos. Muy recomendable si quieres salir saciado y completo con tus comidas.

Muy buen sitio, la comida y el servicio espectacular 👌👌

¡Fantástico! Nos llevamos una grata sorpresa en Presseguer, un restaurante que teníamos en mente desde que nos mudamos a Sabadell. Un lugar muy bueno y acogedor, buen servicio y muy buena comida. La sopa de cebolla estaba deliciosa, los canelones de carne son algo que sin duda repetiremos, los postres están buenísimos. ¡Una experiencia inolvidable!

Hemos comido muy bien, nos habían hablado bien, y nos ha sorprendido aun para mejor. Nos ha gustado mucho todo lo que hemos pedido y seguro que volveremos.

Excelente comida, servicio muy a la altura. Por poner alguna pega, un poco ruidoso. Pero altamente recomendable. Con una vez no da tiempo a probar todos los platos que entran por los ojos.

Lugar muy recomendable tanto por el ambiente, el trato y la excelente comida.

¡Personal fantástico y comida deliciosa! Sin duda volveremos cuando volvamos a Sabadell.

La comida fue excelente, pero más excelente fue el trato de Laura a los tres que estábamos comiendo. Con muchas ganas de volver otra vez. :)

Muy buen servicio y atención excepcional de parte de Dani . Agradecemos el ratito tan especial que nos dio ! Volveremos !

Fuimos en familia a El Presseguer, después de un tiempo sin visitarlo. La calidad de la comida sigue siendo buena, pero la experiencia no fue del todo satisfactoria. Algunos platos no acabaron de convencernos: el ceviche de langostinos con mango tenía solo cinco langostinos perdidos entre mucho mango; el steak tártar estaba correcto, aunque demasiado aderezado (hay opciones bastante mejores en Sabadell, como en Mercat Negre o Gastrobarbes); la pizza de huevos con jamón ibérico resultó ser unos huevos estrellados sobre masa de pizza con aceite de trufa, aunque no se apreciaba el sabor de la trufa. En cambio, los spaghetti bianco-nero estuvieron muy buenos, todo un clásico de la casa. Finalmente, pedimos un postre especial que no indicaba en la carta que llevaba café, y acabó siendo básicamente un café con acompañamientos. En resumen, buena materia prima, pero una experiencia algo decepcionante. Probablemente tardaremos en volver.