Posada Restaurante Casa Maximo en Camaleño

Buena relación calidad-precio, muy limpio, ambiente familiar con comida casera. A medio camino entre Potes y Fuente Dé, sin aglomeraciones. Aparcamiento en la calle y en la plaza de atrás. Los dueños son una pareja muy amable.

Excelente comida, gran servicio, precio razonable.

Fuimos a cenar y estaba completo. Nos hicieron un hueco y cenamos muy bien. Un menú muy completo a buen precio. Esta bien ubicado en Espinama. Recomiendo reservar por que esta muy concurrido. Buen servicio y todo muy rico.

Experiencia maravillosa, y el restaurante insuperable

Hemos ido a cenar todos los días que hemos estado en Espinama,estaba todo tannnn buuuueno ,y tan bien presentado y rápido servido , que nos enamoró.

Restaurante acodegor, amabilidad de trato, comida muy rica y producto de calidad. Solo decir que en un menú de 19,50€ no entre una gaseosa y que te la cobren no me parece bien. Por lo demás todo estupendo.

Hotel anticuado, muy cerca del atractivo turístico Fuente De.

Acabamos de tomar sidra y cenar. Excelente relación calidad-precio. Mi carne estaba exquisita.

Increíble todo!! Desde el alojamiento que te pilla súper a mano de fuente de para hacer las rutas por los picos. Las habitaciones muy cómodas y limpias, el servicio genial son todos muy amables y atentos y ya de la comida ni hablamos todo espectacular los quesos riquísimos, el cabrito brutal y bueno la tarta de queso de las mejores que he probado y he probado muchas! También el desayuno muy bueno. Espero poder volver por la zona porque sin duda iría de cabeza!!

Reseña de Posada Máximo (Espinama, Cantabria) Después de bajar en teleférico de Fuente Dé y no encontrar mesa en la zona de arriba, descubrimos el restaurante Posada Máximo en Espinama, y fue todo un acierto. El local es precioso, con una decoración rústica que encaja perfectamente con el entorno y con el tipo de turismo de montaña de la zona. Optamos por el menú del día (19,50 €), que incluía cuatro opciones de primeros y segundos platos, postre, pan, agua y vino. Todo estaba exquisito. La menestra de verduras fue espectacular, las truchas estaban en su punto y el flan de manzana fue, sin duda, lo más delicioso de la comida. El resto de mi familia eligió huevos con chorizo y patatas fritas, y me aseguraron que el chorizo era de una calidad excelente. Todo resultó sabroso y bien presentado. La atención fue muy buena, el servicio rápido y amable, y el lugar destaca también por lo limpio y acogedor que es. He tenido la oportunidad de viajar por todo el mundo por motivos de trabajo —he dado la vuelta al mundo unas cinco veces— y no suelo dejar reseñas a menos que algo realmente me guste. En este caso, recomiendo fervientemente este restaurante. Laura SF