Posada EL Embrujo en Villamanín

Un poco complicado de evaluar, somos peregrinos entonces para comer o cenar tienes que llamar un día antes para avisarles que quieres comer o cenar o ambas cosas, es un pueblo pequeño entonces pues entiendo que para comprar productos pues quieran saber cuanta gente va a ir. Llamé un día antes sobre las 18:00, y le dije que éramos 5 personas y que queríamos comer, el menú del dia entre semana era 14e si no recuerdo mal, la mujer me dijo que ya tenían muchas reservas y que no nos podían dar ya comidas, ( esto es una problemon! Porque no hay nada más en el pueblo) entonces le empecé a dar varias opciones, por ejemplo unos podían comer a las 13:00 y otros a las 15:00 o todos a la hora que me diga, me dijo que no, que solo había un horario de comida, a continuación le pregunte si me podía dar la comida para llevar, y también me dijo que no podía, a continuación le dije si podía hacer un bocadillo, me dijo que tampoco, que fuéramos y si alguien cancelaba que quizás nos pudiera dar algo... en definitiva que colgué y dije a lo demás peregrinos que lo que pasaba era que no queria trabajar porque ya más opciones no le puedo dar. Llegamos al bar, habría 5 peregrinos en la terraza tomando una cerveza, nadie local, rápidamente vi que tenía un montón de mesas y sillas en la terraza, además que dentro había comedor y además más mesas en la entrada, le dije a la mujer que era el que había llamado ayer y que si había sitio para los 5 o aunque sea para 2 o 3 y el resto se podía sacrificar por el grupo, la mujer se puso nerviosa y me dijo "voy a ver que puedo hacer" ( ojo! Que es que no había nadie!) Entonces le dije que porque nosotros no habría problema en comer en la barra en silla alta, ( ya más opciones no le puedo dar) y entonces un hombre que estaba allí que yo creo que era el cocinero y quizás pareja de la mujer dijo que eso no podía ser... total que nos fuimos a la terraza y nos tomamos una cerveza, en ese tiempo la mujer al final nos dijo que vale, que podíamos comer, y el servicio de la mujer y toda la comida estuvo muy bien, en total fuimos 11 peregrinos y 4 personas del pueblo, no entiendo porque no quieren dar comidas, por lo que percibí era culpa del cocinero, pero ustedes me dirán que estrés hay con 15 comensales... después llegaron 2 peregrinos y ya no pudieron comer, les dijeron que fueran para la cena, es posible que dejarán una mala opinión, no tiene sentido que no pudieran comer, si el dueño lee este comentario por favor hágalo público, porque nadie lo entendió También el bar tiene una pequeña tienda, que sirve para comprar cositas, pan, embutido, alguna lata, bebidas, etc... se sobrevive con lo que venden allí

Visita a este restaurante junto a mi mujer. Menú degustación excelente. De entrantes ensaladilla rusa, croquetas de pollo, langostinos al ajillo y cecina de leon. De plato principal codillo al horno. Postres natillas y tarta de la abuela caseras. Un café de puchero delicioso. Atención excelente. Relación calidad precio magnífica. En muy pocos lugares se come tan bien por 21 €. Volveremos sin duda

Buena calidad de productos y excelente trato al cliente yo ya repetí mi segunda vez y volveré muy pronto,gracias por esa rica comida.

Pequeño hotel y restaurante en un paisaje maravilloso que llega hasta el Mirador del Valle de Arbas. Es muy conveniente reservar para disfrutar de los menús cerrados de los fines de semana. El trato del personal es estupendo y el servicio y atención en la comida, muy atento. Disfrutamos del menú degustación de 21€. Dos entrantes, crema de queso y plato de cecina, ensaladilla rusa, pimientos rellenos, solomillo muy bien preparado acompañado de un tomate aliñado, postre y café de puchero. Bebida incluida. Agradable comedor con paredes de piedra. No me fijé si para el invierno tienen calefacción.