Porta Rossa, España en Sevilla

Italiano preferido de Sevilla. Platos de mucha calidad, precio asequible. La atención muy buena. Me encantan los spaguetis finos con trufa.

Cría fama y échate a dormir, efectivamente y así pasa lo que pasa. Los camareros atienden bien pero como si fueran dos voluntarios que pasaban por allí y han ido a echar una mano. Te pides vino te dan dos opciones de tintos y blancos pero la botella no la ves ni por asomo. Eso, si, de los pocos restaurantes que sirven un volumen adecuado de vino (aproximadamente 6 copas por botella). Esto empieza a ser, ya, un milagro. Te ponen un aperitivo de mini piza que mejor lo olviden. Las aceitunas buenas. El Carpaccio de salmón y bacalao estupendo. Los platos de pasta aceptables pero con una sensación de calentón de última hora de un plato precocinado que parece. que estás comiendo en el ambigú del Mercadona. Los espaguetis con almejas, en realidad con 5 o 6 chirlas viudas, resulta de una pobreza estremecedora.. Los postres, buenos pero más de lo mismo, una cocina sin imaginación ni un ápice de renovación. La sensación que te queda es un poco de cocina de internado pijo pero ya está. El querido y admirado restsurante decotra época, a pesar de su éxito, ha perdido todo el encanto culinario y ha pasado a ser una casa de comidas aceptable. Menos mal que el ticket es proporcionado y no te llevas ningún susto. Este restaurante necesita una reflexión urgente por parte de sus propietarios, pero me da la impresión de que, ya, no tienen ganas de plantearse una renovación. Dentro de poco será un bar de copas o aun peor, un nuevo gastro de algún grupito de los que andan por ahí haciendo fotocopias de gastros de medio pelo. Lástima!!!!