Ponte vecchio en Palencia

El restaurante está muy bien y está en el centro de Palencia .

Cocina auténtica que respeta la tradición.

Al entrar en Ponte Vecchio lo primero que llama la atención es su decoración, sobria y elegante, aunque quizá un tanto presuntuosa. Pedimos dos tintos de verano que recomendamos encarecidamente, nos gustó mucho el detalle de poder elegir el vino para la mezcla y el Rioja de la carta se convirtió en nuestro favorito. Para comer pedimos una pizza Bianca CA que resultó correcta pero no demasiado destacable, una lasaña de verduras deliciosa aunque algo escasa, y dos Penne all’Arrabbiata que en la carta aparecían señalados como “un toque picante”. La camarera nos aseguró que serían solo ligeramente picantes, ya que había otro plato de pasta marcado como más fuerte, pero lo cierto es que estaban tan sumamente intensos que resultaban casi incomibles; uno de ellos tuvimos que devolverlo a cocina y el otro se intentó terminar con dificultad. Eso sí, el gesto del restaurante de no cobrarnos el plato devuelto es algo que valoramos mucho. Para terminar probamos la panna cotta, el mousse de chocolate y el tiramisú, todos con buen sabor y una presentación cuidada. Como recomendación al local, el aire acondicionado estaba tan fuerte que resultaba incómodo para la mayoría de los comensales, hasta el punto de que muchos tuvimos que tapar las salidas con chaquetas y bolsas para no acabar congelados. En definitiva, una experiencia buena en algunos aspectos, pero con detalles importantes que se podrían mejorar.

Muy buen restaurante de comida italiana ,elaborada y con sabor, la decoración muy acertada , pero lo mejor el trato de Sofía, muy profesional , cercana y amable , que te hace sentir como en tu casa.

Fuimos a Ponte Vecchio con ganas de disfrutar buena comida italiana, y en general la experiencia fue muy positiva. Pedimos ensalada, pizza y lasaña, y todo estaba delicioso, bien presentado y con ese sabor casero que se agradece. El ambiente es acogedor y el servicio muy atento, lo que hizo que la comida se disfrutara aún más. De postre, probamos el helado —el clásico de bolas de toda la vida, sin sorpresas— y el tiramisú, que tenía un detalle curioso: granos de café enteros en el interior. Aunque es una apuesta original, estaban tan duros que no invitaban a morderlos, lo que deslució un poco el final de la comida. En resumen: comida sabrosa, trato excelente y un sitio al que volveríamos sin dudar, aunque con una pequeña sugerencia para el tiramisú. ¡Gracias por hacernos sentir tan bien!

El lugar tiene un ambiente relajado, con música suave de fondo que acompaña sin molestar. Me llamó la atención lo atentos que fueron desde el principio, explicando opciones y cuidando cada detalle. La pasta estaba bien hecha, con sabor casero de verdad, y las raciones justas para quedar satisfecho. Los precios me parecieron correctos para la calidad que ofrecen.

Pedí una pizza que estaba deliciosa, con la masa bien hecha y los ingredientes frescos que se notaban en cada bocado. El local tiene un ambiente acogedor, con un estilo sencillo pero agradable para sentarse a comer tranquilo. La atención fue muy grata, el personal amable y pendiente de lo que necesitábamos en todo momento. Además, sirvieron rápido, algo que se agradece bastante. En cuanto a los precios, los vi razonables y acordes a la calidad.

Muy buena comida y servicio. Buen italiano para tomar pasta, pizza, risottos y demás. Local bonito y buen servicio. Recomendable.

Disfruté de una rica pasta italiana que estaba muy bien preparada, con ingredientes frescos y un sabor auténtico. El ambiente del restaurante es agradable, con una decoración sencilla pero que crea un espacio cómodo para comer tranquilamente. La atención fue excelente, el personal muy atento y amable, siempre pendiente de que todo estuviera bien sin ser invasivos. Me gustó que la comida llegara en su punto y sin esperas largas. Los precios están bastante ajustados para la calidad que ofrecen.

Encantada con la comida, exquisita la pizza y por supuesto la carbonara. Agradecer a Sofía, su profesionalidad y su sonrisa. He venido en múltiples ocasiones, pero es un sitio para repetir. Adjunto foto del aperitivo.