Poemas by hermanos Padrón en Las Palmas de Gran Canaria

Esta fue la última de las 3 estrellas Michelin en Las Palmas que comimos mientras estábamos en Gran Canaria y creo que guardamos lo mejor para durar. Definitivamente es un ambiente y menú más clásico, pero se siente más especial aquí. Tuvimos el menú más corto (¡10 días de salir a comer pasa factura!) y en realidad encontramos que a veces hay demasiada comida. El menú fluía muy bien y tenía las pausas justas entre platos que faltaban en los otros dos restaurantes. Platos destacados fueron el bocadillo de cola de buey, la anguila, el cherne, el chocolate y el petit fours de cracking. También teníamos un plato de queso del carro (un hallazgo raro en la actualidad) que estaba en excelentes condiciones y servido a la temperatura correcta. Una muy buena carta de vinos le espera aquí y un sumiller experto a mano para recomendaciones. Lo único negativo que realmente podríamos decir es que el plato salado principal se habría beneficiado de otro elemento. Dos trozos de Wagyu y una cuchara de puré de alcachofa de Jerusalén parecían un poco frugales. Todo el personal era encantador con el servidor del queso siendo particularmente carismático! Definitivamente esta es una mesa para cenar mientras estás en la isla.

Un maravilloso menú de degustación, delicioso e inventivo, acompañado de una hospitalidad de primer nivel y atención al detalle. Ubicado dentro de un impresionante hotel que vale la pena explorar antes o después de la comida. Lo más destacado fue el plato de cherne y el postre de taco de maíz, aunque no hubo ni un solo plato malo en todo el menú. Gracias a todo el personal. Altamente recomendado.

Perfectamente un Michelin de primera linea! La comida (menú Clàssic, en nuestro caso) era perfecta para conocer la cocina y la calidad. Muy bueno todo-sin excepción. El servicio fue muy amable y a la vez discreto. Professional 100*100. Muchas gracias

Buena comida en un ambiente quizás demasiado clásico. Atención extrema a los detalles, pero las porciones eran minúsculas y el maridaje con vinos locales no valía la pena. Lo disfrutamos pero terminamos con hambre a pesar de que optamos por el menú largo. No creo que valga la pena, pero tal vez fue porque nuestras expectativas eran muy altas.

El menú clásico. 95€, bebida a parte. Pedimos un blanco de las islas de Tenerife en este caso. Salón muy cómodo, atención, cercana, correcta y divertida en momentos. Los platos cuidados con sabores que podías distinguir. Para repetir sin duda.

Experiencia gastronómica mágica. menú degustación excelente. Carta de vinos muy amplia y de categoría. Servicio muy amable y atento a todos los detalles. Sin ninguna duda totalmente recomendable. Para repetir seguro.

Buena comida. Gran servicio. Ambiente romántico. Atención al detalle - genial. Gracias.

Si te apetece un capricho, ¡este es el lugar para ti! Comida EXQUISITA, el mejor martini que he probado en mucho tiempo y un personal super amable y atento. Muchas gracias

Hacia tiempo que quería ir y la verdad que valió la pena la espera. Un lugar entrañable, enclave extraordinario, maravillosa atención, la comida es un espectáculo de sabores y de presentación. Una experiencia para recordarla, totalmente recomendable.

Lo mejor el servicio. El local es muy chulo, pero como soy un poco raro, me gustan los locales acorde con el tipo de cocina, cocina creativa para mi local moderno. En cualquier caso es gusto personal. La ubicación se encuentra en un hotel de lujo, marketing habitual en sitios turísticos con poca demanda local. Dos menús. Me decanto por el largo. Tal como digo servicio excelente, muy pendientes de cada detalle o comentario q haces, incluso a la hora de la reserva. Ahora lo malo, salvando una cuca por la sala, perdonable dada la ubicación. Los platos poco explicados, faltan muchos detalles de los mismos. Menú algo escaso, sales con un pelín de hambre. Sabores originales, y presentación excelente. Personalmente se mi hizo muy corto, sobre todo teniendo en cuenta que tiene el precio de un dos estrellas prácticamente, sobre Todo teniendo en cuenta que es igic y no iva. Y aún así son unos 200 € por cabeza con dos copas de vino. Café invitación, buen detalle. Aunque por otro lado falta q se ofrezca la posibilidad del chupito. Agridulce porque si la cuenta rondase los 140 - 150 seria excelente, pero por 200 euros se queda corto.