Placentines en Sevilla

Un must: No soy de Sevilla capital, pero me lo recomendaron por su gran historia y desde luego que acertamos. Sus papas aliñas y las almejas estaban increíbles. Acabamos con una tarta de queso payoyo que, sin duda, volveré para probarla de nuevo!

✨ Reseña: Restaurante Placentines – Un placer que honra su nombre ✨ ⭐️ Valoración general: 9.5 / 10 🎨 Decoración: 10 / 10 👑 Atención: 10 / 10 🍷 Ambiente: Excelente Placentines no solo es un restaurante, es un guiño al hedonismo bien entendido. De esos lugares que no gritan lujo, pero lo susurran al oído con gracia y firmeza. Entré con apetito… y salí con alma plena y sonrisa de complicidad. La decoración roza la perfección: sobria, con carácter, sin caer en excesos. Cada detalle está pensado para que te sientas cómodo sin olvidar que estás en un sitio especial. Como quien se arregla sin presumir: elegante sin esfuerzo. La atención merece ovación aparte. Cercana, profesional, con ese arte andaluz de tratarte como si fueras el único en la sala. No atienden mesas, atienden personas. Y eso se nota. Ahora… hablemos de mi pecado elegido: el codillo de jamón. Qué barbaridad. Carnes que se deshacen como promesas al oído, jugos intensos que despiertan instintos dormidos, y ese sabor profundo que te hace cerrar los ojos y suspirar. No fue una cena, fue una experiencia sensorial. El ambiente es el maridaje perfecto entre lo cálido y lo refinado. Se respira buen gusto, se escucha lo justo, se siente la armonía. Conclusión: Placentines honra su nombre: cada detalle es un pequeño placer. Ideal para ir con alguien especial… o para volver y convertir cualquier noche en recuerdo.

Muy muy muy bien! Me gusta mucho, comida es muy delicioso

Excelente calidad y servicio, la comida abundante y a un buen precio

La comida muy rica. Es la segunda vez que comemos aquí en diferentes viajes.

Me gustó mucho el sitio, precios asequibles

Recomiendo muchísimo este bar-restaurante. Ambiente acogedor, calidad precio muy buena y servicio increíble. Recomiendo las almejas a la manzanilla y sus papas aliñás.

Visitado a la hora del almuerzo y era muy tranquilo. La ubicación es muy cerca de la Catedral y el menú era variado. El personal era agradable y acogedor, la comida tenía un precio razonable. Sin duda recomiendo una visita.

El lugar hermoso! Los gnocchis de lo mejor que he comido en mi vida y Vanesa la camarera un encanto!

Buena relación calidad/precio. Recomendable, buena experiencia culinaria, restaurante limpio y ambiente cómodo.