Pizzeria Girasol en Santomera

Buen sitio a muy buen precio. Pizzas hechas en horno de leña.

Me encanta todo, calidad, precio, ambiente y esa forma de ser de los murcianicos tan cercana,de Díez.👌

Buena comida y muy bien la atención personal.

Una pizzería ejemplar, el servicio super atento, se les ve chicos jóvenes que llevan a cabo muy bien su trabajo, la comida buenísima, recomendaría personalmente el queso provolone, desde luego no tiene desperdicio. Pasamos una noche muy agradable, conocimos tanto a la jefa como al cocinero, y desde luego nos hicieron sentir como en casa, si estáis dudando en si ir o no a cenar... Yo no lo pensaría mucho más e iría directamente

Hoy voy a contar mi aventura hacia la legendaria Pizzería Girasol. Esta pizzería era famosa por sus exquisitas pizzas, las cuales eran aclamadas por los paladares más exigentes. Aunque lejana, la promesa de una experiencia gastronómica inigualable nos impulsó a mi pareja y a mi a emprender el viaje. Con la emoción palpable y el hambre creciendo en nuestros estómagos, partimos rumbo a la Pizzería Girasol. El camino nos llevó a través de paisajes pintorescos y carreteras sinuosas, pero cada curva era un paso más hacia el festín que nos aguardaba. Finalmente, llegamos a nuestro destino: la majestuosa Pizzería Girasol, con su aroma tentador flotando en el aire. Entramos con entusiasmo, recibidos por el bullicio de comensales disfrutando de sus deliciosas pizzas. Nos acomodamos en una mesa y examinamos el extenso menú, repleto de variedades que despertaban nuestros sentidos. Tras una difícil elección, hicimos nuestro pedido y aguardamos ansiosos. Cuando por fin llegaron las pizzas, nuestros ojos brillaron con anticipación. Cada bocado era una explosión de sabores, una experiencia culinaria que superaba todas nuestras expectativas. Compartimos risas, historias y trozos de pizza, sumergidos en la felicidad de ese momento. Sin embargo, justo cuando creíamos que la velada no podía ser más perfecta, llegó la devastadora noticia: ¡no quedaba tarta de la abuela! Aquel postre tan esperado, con su dulzura reconfortante, se había agotado. Hubo un instante de silencio, un breve momento de desilusión, pero pronto recordamos que el verdadero tesoro era el tiempo que pasábamos juntos. Con el corazón lleno de gratitud por la experiencia compartida, nos despedimos de la Pizzería Girasol. Aunque la tarta de la abuela se escapó de nuestras manos, sabíamos que volveríamos, pues este lugar no solo era famoso por su comida exquisita, sino también por la calidez de su ambiente y la alegría que nos brindaba. En nuestras memorias, la Pizzería Girasol perduraría como un sitio verdaderamente genial, donde los momentos compartidos superaban cualquier manjar.

De las mejores pizzerías de la zona lo malo es cuando hay mucho ajetreo tardan un poco más de la cuenta

Una buena elección para el sábado por la noche. El servicio muy competente y la comida deliciosa. El precio bastante ajustado y el sitio muy bien decorado.

Sitio genial , donde la comida está muy buena y el trato muy familiar!

Una pizzería fantástica, buenas pizzas, empleados atentos y agradables, un lugar bonito, acogedor y limpio. Las pizzas las hacen en horno de leña y están buenísima. Las tapas fenomenales. Si os gustan las pizzas es un sitio muy recomendable.

Un sitio muy bonito y tranquilo,buen ambiente y la comida espectacular sobre todo los buñuelos hechos al momento y con cariño..repetiría mil veces