Pizzería Carlos | Albufera en Madrid

Excelente lugar para compartir, las pizzas son muy buenas, la música es agradable! Recomendado

Christian me atendió rápido y con eficacia Muchas gracias 🙂 Llegue sobre las últimas horas (23:15) y me atendió con amabilidad !!!gracias!!! .

Algo pequeñita, pero ambiente acogedor 🤷🏻‍♀️

Es un sitio muy tranquilo. La atención del camarero fue muy buena y la comida deliciosa.

La atención del personal simplemente maravillosa y la comida🤤.

La pizza es muy rica y deliciosa.

Excelente lugar oara comer una buena pizza

Una noche inolvidable en Pizzería Carlos Era una noche fresca, y el hambre nos había guiado hasta la puerta de un sitio legendario: Pizzería Carlos. Nada más cruzar el umbral, fuimos recibidos por el aroma irresistible de masas recién horneadas y queso derretido, que se mezclaban en el aire como una promesa de algo grandioso. En cuanto tomamos asiento, se acercó una figura amable y sonriente. Era Dayana, nuestra camarera, quien nos atendió con una dedicación que hizo que toda la experiencia se sintiera personal y especial. Con una sonrisa genuina y una actitud profesional, nos guió a través de la carta, recomendándonos platos como si cada uno fuera una obra de arte. Empezamos con los entrantes: unas bruschettas de tomate fresco y albahaca, cubiertas con un aceite de oliva suave, que no tardaron en desaparecer. Cuando llegaron las pizzas… ¡fue un espectáculo! Nos decidimos por la famosa Pizza Carlos, una especialidad de la casa. La primera mordida fue como una explosión de sabor; la combinación perfecta de ingredientes frescos y masa artesanal, con una capa de queso dorado y fundido que se estiraba en hilos interminables. Dayana regresaba a nuestra mesa cada tanto para asegurarse de que todo estuviera perfecto, y siempre tenía una sugerencia lista: “Si les ha gustado la pizza, deben probar el tiramisú”. No podíamos decir que no. Y así, el tiramisú llegó a nuestra mesa, presentado con tanto mimo que parecía casi una pena comerlo. Pero una vez probamos ese bocado suave y cremoso, nos dimos cuenta de que Dayana sabía exactamente de lo que hablaba. En Pizzería Carlos no solo cenamos: vivimos una experiencia. Desde la decoración acogedora hasta el servicio atento y las recomendaciones precisas de Dayana, todo nos hizo sentir como si estuviéramos en casa, disfrutando de una noche épica que será difícil de olvidar. Si buscas una cena donde cada detalle importa, desde el primer saludo hasta el último bocado, Pizzería Carlos es el lugar. ¡Nosotros ya estamos deseando volver!

La pizza pequeña es diminuta como para costar 11€... y encima le faltaban ingredientes

He pedido Coca-Cola cero y y me han traído la normal. La pizza buenísima