Pinzell Restaurant en Ciutadella de Menorca

Disfrutamos mucho de este estupendo lugar para almorzar con amigos, especialmente con el menú del día.

Tras entusiasmarnos con Estim, el restaurante hermano y vecino, no pudimos evitar querer probar Pinzell. Una experiencia exitosa: aquí también se combinan sabor, calidad y creatividad. Todo ello con una relación calidad-precio inmejorable para el menú del día. Un servicio impecable.

Un restaurante elegante con un ambiente acogedor y chic. Los platos son excelentes. Todo está muy bien preparado y presentado con mucho gusto. ¡Visítenlo!

Fuimos a cenar y fue increíble, los camareros muy atentos y la comida espectacular, sin duda mis favoritos los raviolis.

La comida está muy bien presentada y quizás por eso esperaba un poco más del sabor. Estuvo bien, pero pensé que pediría algo increíble para igualar la presentación, si es que eso tiene sentido. De lo contrario, les habría dado 5 estrellas, ya que el servicio fue muy bueno. Simplemente me faltaron los perfiles de sabor.

He comido un menú por 30€ sencillamente espectacular. A veces merece la pena gastar un poco más y degustar comida top, hasta el café estaba espectacular. Servicio excelente , el restaurante, nuevo, muy bien decorado , la ubicación inmejorable ... servicio perfecto , con un trato amable pero cercano ... Tienen terraza, interior y reservados, perfectos para celebraciones especiales .

Éramos dos y fue realmente excelente. Desde la bienvenida, el servicio e incluso la comida, todo fue perfecto. 75 € para dos, incluye entrante, plato principal y postre. Una copa de vino y una Coca-Cola. Lo recomiendo al 100%.

Hoy hemos tenido la oportunidad de disfrutar de una comida que combina lo mejor de la cocina menorquina con un toque creativo y esmeradísimo en todos los detalles. El Pincel demuestra que no es necesario elegir entre calidad y ambiente: todo va en armonía. Emplazamiento y servicio El local es muy bonito: mesas cuidadas, decoración elegante pero sin pretensiones, y una ambientación que invita a relajarse. Los camareros muy atentos, amables, y se aseguran de que cada plato llegue en el momento óptimo. Estos pequeños detalles hacen que la experiencia sea cómoda y placentera. Primeros platos La oligua de verduras (similar al pisto) era delicada pero llena de sabor: verduras frescas bien cortadas, tomate con carácter y ese punto de pan que hace de base para que todo encaje. El canelón de verduras de la Mercè, ligero y muy bien elaborado, fue una clara muestra de la creatividad de la cocina. Segundo plato La sartén de embutidos menorquines ha sido un acierto mayúsculo. Arroz meloso, con sabores potentes de sobrasada, carne y morcilla, pero sin que ningún ingrediente ahogue a los demás. Bien conseguida la textura y el punto de cocción del arroz. Postre El toque final ha sido excelso: la mousse de gin menorquín, aromática y fresca, una sorpresa deliciosa que cierra el almuerzo con elegancia. Conclusión El Pincel es un sitio que recomiendo vivamente si quieres comer bien —verduras, productos locales, sabor auténtico y presentaciones muy cuidadas— sin sentir que estás haciendo un esfuerzo de presupuesto impropio. Una experiencia gastronómica que remarca lo que hace especial esta isla: tradición, producto y talento culinario.

Comida excelente, servicio sensacional, ambiente extraordinario. La dirección por parte de Víctor y la atención de todo su equipo insuperable. Cada vez que venimos a Menorca hacemos una parada obligatoria y siempre supera nuestras expectativas.

Visitamos este restaurante anoche después de pasar el día anterior y reservar una mesa. Nos recibieron cálidamente a su llegada al bonito restaurante y nos dieron varias opciones de menú, un menú de recomendación del chef, un menú degustación y el a la carta. Nuestras opciones estaban muy bien presentadas y sabrosas, tacos de pescado con aguacate, y timbal de pato con queso de cabra para empezar, esto parecía una combinación extraña, pero los sabores eran fantásticos! Pedimos la paella con pollo de gambas y alcachofa y esto también fue excelente, perfecto para dos personas. La carta de vinos era muy buena, y a un precio muy razonable. La ubicación era buena, se puede ver por qué se pondría muy ocupado en la temporada de verano. Todo el personal que conocimos fue educado y amable y tomó tiempo para charlar con nosotros. Sin duda volveremos cuando visitemos Ciutadella de nuevo.