Peña de La Naranja en Murcia

Comí ayer con unos amigos y todo genial. El cocinero hace un arroz de carne y unas croquetas increíbles. Muy recomendado

Descubrimos la “Peña la Naranja”🍊 de Murcia y salimos absolutamente encantados. El sitio tiene ese encanto especial de las peñas murcianas de siempre: ambiente acogedor, trato cercano y una auténtica pasión por la gastronomía local. Comimos extraordinariamente bien. Todos los platos eran pura esencia murciana, preparados con productos de calidad y con un sabor casero que ya no se encuentra en todas partes. Desde los entrantes hasta el último bocado, todo fue un festival de tradición y buena cocina. Además, las raciones eran abundantes y servidas con mucha atención y cuidado por Antonio !!! En resumen, Peña la Naranja es un sitio espectacular para quien quiera disfrutar de la verdadera comida típica de Murcia en un ambiente cálido y auténtico. Sin duda repetiremos. Lanjaron y familia !!! Volveré !!!

Un sitio enmedio de la cuidad que te transporta al pasado, comida 10, y una felicitación a Justo, el cocinero, un arroz increíble

Que sitio con más arte por dios! Te tratan como en casa, comida riquísima y sitio precioso. Muy muy recomendable

Una maravilla de lugar, la comida muy rica y la atención y servicio más aún. Zarangollo, arroces, paparajote, marineras, tomate partido, longaniza etc etc todo muy rico y recomendable, volveremos muchas veces 🙂

Peña huertana espectacular, al lado del centro de Murcia

Sitio excepcional. Ambiente familiar y comida buenísima. Antonio un figura de los que ya no quedan

Un peña pequeñita con mucho encanto con buena comida típica de la tierra y con un servicio muy servicial y símpatico. Volveremos seguro!!, nos ha gustado el ambiente, la comida y el precio.

Fuimos hace un par de sábados a cenar en familia. 14 adultos y una niña. Nos pusieron en la terraza porque lo pedimos, y es un sitio muy acogedor. La comida estaba buenísima. Pedimos variado de entrantes: empanadillas jevis, zarangollo, michirones, croquetas, torreznos, caballitos, y magra con tomate, y de plato principal pollo a la brasa con patatas. Los paparajotes que pedimos de postre estaban espectaculares. Pero sin duda, lo que más quiero destacar es la atención por parte de Antonio, que fue con el que hablé para reservar. Encantador. El hombre que hacía los paparajotes fue muy agradable. Repetiremos sin duda. ☺️ No tengo ninguna pega!