Pecado Gastro bar en Murcia

Un sitio bastante agradable, buena comida y un servicio por parte de Jonathan muy bueno. Lo único a destacar negativamente del sitio es el trato nada más entrar por parte de una camarera, exigiendo que pidiéramos sin apenas habernos sentado…sería recomendable que le dijeran algunas normas básicas de educación. Por lo demás, recomendado.

He ido con una amiga a comer hoy y solo puedo decir cosas buenas. Un servicio perfecto, una comida deliciosa y el ambiente relajado para poder disfrutar del placer de comer sin prisas. Volveremos

Visitar Pecado Murcia ha sido todo un acierto. Desde el momento en que entras, el ambiente elegante y acogedor te envuelve, con una decoración moderna que invita a disfrutar sin prisas. La carta es un auténtico viaje de sabores, con propuestas innovadoras que sorprenden desde el primer bocado. Destaco especialmente el taco de costilla ibérica, tierno y lleno de matices, así como el chilly crab en tempura japonesa, una explosión de sabor bien equilibrada. Para rematar, la tarta de queso es simplemente espectacular, cremosa y con el punto justo de dulzura. El servicio, atento y profesional, hace que la experiencia sea aún más redonda. Sin duda, un sitio al que volveré y que recomiendo a cualquiera que busque disfrutar de una cocina creativa y de calidad en Murcia.

@searmolamarimorena Si buscas un sitio en Murcia que mezcle buen ambiente, una decoración impresionante y una cocina diferente, Pecado es una opción que no pasa desapercibida. Está en pleno centro, cerca de la Catedral, y desde que entras te llama la atención su diseño elegante y moderno, con un toque sofisticado pero acogedor. La comida es una fusión de sabores latinos, mediterráneos y asiáticos, con platos que sorprenden tanto en presentación como en sabor. En esta ocasión pedimos las croquetas de queso de cabra, nueces y cebolla dulce; el ceviche de corvina; el carpaccio de atún rojo; el Tataki de salmón; y el basmati tailandés, verduritas y confit de pato. Para tomar algo dulce pedimos la semiesfera de frutos rojos, deliciosa. En resumen, Pecado es un restaurante ideal si quieres probar algo distinto en Murcia, con una carta original y un ambiente cuidado al detalle. Perfecto para una cena especial o una ocasión en la que quieras darte un capricho.

Buena comida en un ambiente muy agradable con exceso de rumorosidad y un mejorable servicio de vinos

Nos encantó cada plato!! El lugar super bonito y el trato por parte de la camarera de 10!!

Una gran velada con mi esposa disfrutando del buen hacer de Ester restaurante. La comida, el servicio y el local acompañan a disfrutar de cada minuto que estás allí

Bonito restaurante, muy bien ubicado. Cocina de mercado con una elaboración muy cuidada y platos bastantes originales. Menú degustación variado y equilibrado, suficiente cantidad para no quedarte con hambre, al menos yo... Perfecto para ir en pareja o cena íntima de amigos. Nos ha encantado. El servicio muy amable y atento. Volveré si.paso de nuevo por Salamanca.

Productos de calidad en elaboraciónes de gran originalidad y presentación. Ambiente elegante y agradable con un servicio atento y profesional.

La palabra "Pecado" significa "pecado" en español ... y la decoración en este encantador restaurante ciertamente crea un ambiente de "pecado" - bastante como uno puede encontrar en una clase alta, tarteras parisinas boudoir. (aunque no estamos hablando de experiencia personal! ) Fuimos a una hora de almuerzo muy ocupado y aunque la comida era excelente, tomó algún tiempo para llegar! Y cobrar casi 2 euros por un plato muy pequeño de aceite de oliva para ayudar a digerir un panecillo bastante seco no fue el comienzo más auspicioso del procedimiento. Comer fuera debería ser divertido tanto para el cliente como para el propietario - nos divertimos, pero nuestro "asistente de mesa" bastante serio puede no haber disfrutado de una experiencia similar. Pero como (la mayoría de) los otros clientes estaban vestidos decididamente glamurosamente, incluso "pecaminosamente", esto proporcionó una distracción bienvenida! ¿Iríamos otra vez? Ciertamente, ¡quizás esta vez vestido de zorras!