Pazo De Bendoiro en Lalín

Nos invitaron a una boda y nos alojamos en el hotel dos noches. Un hotel muy bonito con habitaciones bellamente decoradas. La comida estaba muy bien preparada. Sabía fresco y casero.

Excelente tanto para comer como para tomar unos vinos o unas cañas con una buena tapa. Personal super atento.

No hicimos noche. Sólo comimos allí. El servicio muy bien. El entorno también muy bien. La comida rica y abundante.

Cena familiar pequeña y quedamos encantados con el trato. Local super calentito (se agradece mucho) y todo muy limpio y con una música de fondo que hace muy agradable la estancia.

Excelente entorno, mejor ambiente para una comida tranquila entre amigos o familiares. Excelente trato de la camarera Rosa y muy bien todos los platos.

El lugar increible ,la paz y la calma reinan en este lugar ,las vistas a los jardines muy bonitas.Las habitaciones están genial .El precio acorde al lugar no es un sitio barato el lujo se paga.

Nos casamos el 7 de septiembre, y si volviera para atrás 100 veces, otras tantas volvería a escoger este mismo lugar. La amabilidad con que nos trataron tanto Luciano como Vanesa desde el primer momento, la profesionalidad de todos los empleados, y como no, el tremendo lugar que es el Pazo de Bendoiro...... La comida excepcional y abundante; la decoración (a nuestro gusto TODO) sin duda no podríamos ponerle ni un pero, a pedir de boca. Cualquiera de los empleados ayudándonos en todo momento, facilitándonos las cosas lo màximo posible (tanto a nosotros como al resto de invitados) haciendo que nuestro día fuera único, maravilloso e irrepetible. Habitaciones de 10, comida de 10, personal de 20. GRACIAS POR TODO. Volveremos a vernos sin duda 🫶 Silvia y Moisés.

Como Wedding planner que soy en Eventos y Sentimientos, digo que es una ubicación totalmente recomendable

Uno de los pazos más interesantes y completos que pueden visitarse, conjugando una oferta de hostelería con servicios esmerados en hospedaje y gastronomía, con la experiencia de un museo vivo desde las raíces más tradicionales.

Me encantó el pazo, increíble, entras por detrás al restaurante desde el parking Con una decoración exquisita y un menú de 22 euros brutal, no pude acabarlo. Muy recomendable