Pascual en Formentera

De lo mejor para comer en la isla. Es caro, pero lo vale. Evitar ir a las porquerías estilo Can Carlitos y mejor aprovechar estos restaurantes.

El mejor restaurante que he visitado durante mis vacaciones en Formentera. Un entorno precioso, cuidado meticulosamente, íntimo y tranquilo con un ambiente relajante. Excelente relación calidad-precio. Personal profesional y atento. He vuelto varias veces para disfrutar de un delicioso pescado y paella 🥘. ¡MUY RECOMENDABLE! ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️

Can Pasqual, nivel ⭐️ Un restaurante para repetir sin parar! Ni en Can Carlitos (estafa y nunca más volveremos) ni en otros varios, hemos comido tan bien ni nos han tratado mejor como en Can Pasqual. Sinceramente, varios rtes de renombre de la isla actualmente son fábricas de hacer dinero. . Pep Mayans perpetua los aromas y sabores de la cocina tradicional de la isla a través de una cocina meditada, pero incorporando nuevas técnicas y tendencias. Ambiente tranquilo, agradable y una terraza con exquisita decoración. . Al frente de la cocina se encuentran dos cocineros de amplia experiencia, el chef Juan Exojo, impecable con sus elaboraciones con una cocina refinada e inventiva que interpreta de forma magistral. Cada plato es un auténtico placer para el paladar con una mezcla y diversidad de sabores que te suben al cielo! Cristina Ibáñez inventa y elabora postres de exquisito sabor, originalidad y una impecable presentación. . 🙌Resumiendo, dolce vita de sabores auténticos interpretados por estos 2 fenómenos de la cocina. . 🍷Bodega amplia diversa y muy correcta llena de diferentes DO. Mención especial al servicio y trato impecable del personal. Lo más gratificante de un espacio gastronómico es que conserven la filosofía con la que empezaron (Pascual Mayans 1964), este el mejor elogio que se le puede hacer a un restaurante.

Muy buen trato y la comida exquisita. Muchas gracias

Un histórico restaurante de Formentera, completamente renovado, que combina el encanto de las tradiciones locales con un ambiente moderno, contemporáneo y acogedor. Los espacios conservan las características típicas de los restaurantes isleños, pero con un toque de elegancia y atención al detalle. La oferta gastronómica es amplia y de la más alta calidad: platos de carne y pescado frescos, con la opción de disfrutar también de una excelente paella. Cada plato se prepara con esmero y se presenta de forma impecable, con un emplatado exquisito. El personal es extremadamente amable y atento, siempre disponible para satisfacer cualquier necesidad, sin ser intrusivo. La bodega, con vistas abiertas, ofrece una amplia selección de vinos españoles e internacionales, y la carta de cócteles es variada y bien elaborada. Los postres son un verdadero deleite para la vista y el paladar, meticulosamente presentados y de alta calidad. Durante la cena, la selección musical es agradable y discreta, con un volumen perfectamente equilibrado. Sin duda, uno de los tres mejores restaurantes de la isla por su calidad y servicio. Las pocas críticas negativas no le hacen justicia a la experiencia: este es un lugar que definitivamente debes probar.

Toda la experiencia a sido excelente la comida buenísima y el sitio es precioso, no tiene vistas al mar pero está a unos metros del mar

El servicio fue muy bueno y la comida correcta, aunque los precios me parecieron elevados para lo que ofrecen. El local es bonito y con encanto, pero no dispone de aire acondicionado, por lo que en días calurosos el ambiente puede resultar agobiante, sobre todo si se pide un plato caliente.

Sitio muy bonito, cómoda muy buena pedimos dos entrantes y bogavante con huevo y patatas fritas para dos para cenar y nos quedamos yenos 150€

Buenísimo! La terraza de fuera es maravillosa con una parra centenaria. Es un must de la isla!

sitio precioso, pero bastante caro. comida de mucha calidad. cerca del hotel que estuvimos para ir andando. pescado fresco que te lo enseñan nada mas entrar.