Parador de Teruel en Teruel

El estándar de este parador se ajusta a las 4 estrellas de su categoría. Por encima de otros establecimientos hoteleros de su misma categoría. El servicio y limpieza es más que correcto y el personal es profesional, cercano y amable. Mi estancia ha sido de 4 noches a media pensión, por lo que he tenido oportunidad de disfrutar durante la misma del restaurante. Tiene elaboraciones como el bacalao a baja temperatura y las carrilleras muy conseguidas. El mobiliario y parte de las instalaciones van quedando un poco envejecidas. Está bien mantenido, pero, quizás, deberían de pensar en remodelar o al menos cambiar algo, por ejemplo, las desgastadas alfombras, los muebles más deteriorados y sobre todo en eliminar el bacheado del asfalto en la parte lateral, a la salida del establecimiento. Está ubicado a las afueras de Teruel. Para desplazarse hay que utilizar el vehículo. Es fácil su acceso y el tiempo a los aparcamientos de Teruel es muy corto. Con todo, mi experiencia ha sido muy satisfactoria.

Un sitio fantástico, tranquilo, acogedor y agradable. Un fin de semana en pareja muy satisfactorio. La cena y el desayuno, muy buenos

Todo muy correcto. El restaurante muy buen servicio. Tal vez les faltaba algo de personal

¡Siempre buenos paradores! El único inconveniente es que, a diferencia de años pasados ​​en habitaciones frescas al mismo tiempo, la calefacción era muy alta... ¿los españoles pasan frío?

No puedo contar mucho ya que solo hemos parado a comer. Pero cuando haga mejor tiempo pasaremos unos dias

La experiencia en general genial a no ser por el camarero del bar, un señor amargado, mal educado y con muy mal talante para la atención al cliente. Tuvimos varios encontronazos con el en un mismo fin de semana. Creo que el parador debe tener gente más agradable y con mejor trato y servicio al cliente

Atención inmejorable, como siempre en paradores. El desayuno, estupendo. El restaurante es pequeño pero cenamos muy bien. La carta del bar es amplia, fue una grata sorpresa. Muy recomendable

Lo primero, decir que el personal es amabilísimo. Las habitaciones son muy cómodas y la limpieza es perfecta. Se echa de menos un hervidor de infusiones en la habitación porque el hotel está fuera del casco urbano y no hay opción de cafeterías cerca si la del parador está cerrada. El sitio es pura tranquilidad. El restaurante tiene poca variedad pero es todo delicioso.

La habitación superior es muy amplia con dos estancias, confortable y buenas visitas. El personal es muy educado y agradable. El desayuno merece la pena muy completo sólo les faltaría poner más personal para mejorar la atención. Es un lugar con historia y encanto.

Restaurante chulo, tanto el de interior plomo la terraza cerrada con vistas al exterior. Tanto la comida de llegada como la cena del día que nos marchamos muy bien. Repetí los suspiros de los amantes🥰 El ciervo muy rico también. Los camareros simpáticos y cercanos en todo momento. 👍🏻