Parador de Teruel en Teruel

El lugar es muy acogedor y tranquilo, fantástico para poder desconectar. Las habitaciones están bien, son amplias, con espacio para maletas y enseres y los baños están bien equipados (aunque falta escobilla). Es imprescindible comer o cenar en el restaurante del parador. Tanto la comida como el servicio han sido una sorpresa gigante, con una calidad superior a la de muchos hoteles de su categoría. En el menú, servicio ofrecen productos típicos de la zona, con una presentación y un gusto exquisitos. Recomendación: de entrantes, los embutidos de Teruel, el laminado de tomate (necesario) y las croquetas de jamón; de principal, las chuleticas y el lomo de ciervo. Para repetir sin duda!

Correcto y agradable. Desayuno excelente.

restaurante: Las chuletas quemadas y el ternasco duro, las croquetas con buen sabor...nos dejamos también el postre de mango...una pena... 85 euros...así no puedo volver..

Lugar encantador, acogedor y bien atendido, aunque en este Parador de Teruel nos ha pasado lo nunca visto, hemos abandonado la habitación a las 9:30 y al volver a las 14:15h estaba la habitación sin limpiar. La explicación del personal de recepción ha sido, lo mejor. La causa, es que tienen contrato de 8 horas y tienen hasta las 16h. para poder hacerlas... Fuera de la anécdota. Paradores es de los mejores sitios para reconfortar el alma.

Increíble no puedes tomar un gin tonic, servicio escaso y tonica que ea agua con azucar, ya que coca cola te la regala. Una desilusión. Pa no volver. Es el quinto parador que visitamos está semana y el peor de largo.

Muy confortable, gran piscina. Pero al lado de la carretera, se oyen los camiones...

Estuve de vacaciones hace dos años.

Fuimos a principios de marzo. Es un Parador, ¡así que no nos sorprende! Un establecimiento precioso de los años 50. Conserva el encanto tradicional de los grandes hoteles del franquismo. Servicio impecable. Buena comida.

Primeramente quería reservar con un vale regalo y fue bastante complicado porque nunca "tenían disponibilidad", cuando consigo reservar me equivoco de día (asumo el fallo) reservando una semana antes de la fecha prevista a la que quería ir y la sorpresa és que cuando llamo para subsanar el error y valorar que se puede hacer me comentan que nada porque el error es mio, la cuál cosa asumo pero también de ellos ya que tienen una reserva con un vale regalo que validan, cuando es mentira porque no llegó a realizarse y ni siquiera són capaces para llamar/avisar el mismo día de la supuesta reserva para ver si sigue adelante o no y eso que tenian todo el listado de mails solicitando poder reservar. La alternativa que dieron es ofrecer una habitación previo pago, claro, porque según ellos el bono regalo ya se había usado y ni siquiera ofrecer el desayuno como cortesia ya que aunque el fallo de reserva fuese del cliente, ellos como atención al cliente deberían haber confirmado esa reserva si veía que el huésped no sé presentaba o no bloquear el bono sin antes confirmar la reserva o no. Tampoco ofrecieron un precio especial ni nada, de hecho nos quedamos allí porque el resto de hoteles estaban ya llenos. Resumiendo, atención al cliente bastante pasota, deja mucho que desear; en cuanto al parador, la ubicación no està mal aunque un poco lejos del centro de Teruel (unos 25min caminando y parte de ello por camino dudoso de tierra y sin luz), la habitación era amplia aunque olía a cerrado y el baño era bastante espacioso y limpio.

Restaurante chulo, tanto el de interior plomo la terraza cerrada con vistas al exterior. Tanto la comida de llegada como la cena del día que nos marchamos muy bien. Repetí los suspiros de los amantes🥰 El ciervo muy rico también. Los camareros simpáticos y cercanos en todo momento. 👍🏻