Parador de Santillana Gil Blas. Restaurante El Jardin de Gil Blas en Santillana del Mar

Hemos pasado una noche de cine!!!! El parador es muy tranquilo, con pocas habitaciones pero super espaciosas. La nuestra estaba muy limpia y perfectamente preparada para cuando llegamos. El restaurante está muy bien, con una oferta de platos típicos muy adecuada. Son poquitos, pero están muy bien elaborados y tienen mucha calidad!! Por último, nos gustaría resaltar la amabilidad de los empleados, en especial de Javier Diéguez, que tuvo un detalle con nosotros al marcharnos. Todos, desde el camarero del bar, la recepcionista, las camareras del restaurante, las chicas del servicio de limpieza... todos son unos cracks!!! Así da gusto ir al Parador Gil Blas ^^ Sin duda volveremos, tanto por el encanto de la zona como por el excelente trato recibido!! IMPORTANTE: Puedes ir en coche hasta el parador y dejarlo en la entrada para descargar y hacer el checkout, y tienen parking de pago, pero recomendamos no acceder al pueblecito en coche porque el suelo está empedrado y las calles abarrotadas de gente; además, lo suyo es respetar la tranquilidad del sitio. Somos visitantes, seamos respetuosos con los residentes!!

Establecimiento muy bonito, con ese lado “histórico” en la decoración. Las habitaciones al igual que las zonas comunes son amplias y confortables. Los suelos de parqué crujen, las cortinas cuelgan, evocación de un pasado que no ha desaparecido del todo... Afortunadamente, el confort moderno se encuentra en las instalaciones donde se requiere, baños, restaurante... Un inconveniente para algunos empleados que desconocen por completo lo que es una sonrisa y el servicio al cliente. ¡Pero éstas son singularidades! En general, una bienvenida amistosa. Recomiendo.

El parador excelente opción con su tabla de quesos y la atención de Natalia de 10

Bastante mejorable, tiene platos que estan muy bien y otros no tanto, parecen estar cocinados con desgana. Muy buen servicio, el personal es muy amable y profesional.

Con una vista increíble, la comida es muy buena pero el precio es un poco alto.

Hoy hemos visitado Santillana del Mar, y para comer hicimos una parada en el Parador de Gil Blas, un lugar con mucho encanto ubicado en plena Plaza Mayor, dentro de un palacio del siglo XVII. El edificio tiene una arquitectura típica montañesa y aporta un toque histórico a la experiencia. La comida ha sido fantástica. Probamos platos de la gastronomía cántabra tradicional con un toque de fusión, todo riquísimo. Las cantidades estaban bien medidas, dejándonos satisfechos sin excesos. Además, el servicio ha sido impecable: personal muy amable, atento y con un ritmo perfecto entre platos. Si bien la relación calidad-precio nos pareció algo elevada, la experiencia en general ha sido excelente. Un sitio muy recomendable para disfrutar de la buena cocina en un entorno único y con mucha historia.

El único por favor con cocina abierta todo el día.

Lugar extraordinario para una instalación es muy apropiadas para él.

¡Increíble! ¡Retrocediendo en el tiempo! Calidad de 4 estrellas y una visita obligada.

Precioso establecimiento como no podía ser menos. Atención del personal correcta. Cenamos unas anchoas excelentes y un bacalao mi fresco, el único fallo fue que estaba soso. Por lo demás todo estupendo.