Parador de Mazagon en Moguer

Buen alojamiento.Acceso playa muy bonito. Grandes paisajes ,entorno natural muy agradable. El servicio perfecto,llegamos tarde a la hora de la comida por atasco de trafico y no hubo ningún problema ,al revés nos sirvieron la comida fuera de hora y con gran amabilidad.Las habitaciones perfectas.Recomendable.

Buenas vistas de la costa, muy cerca del pueblo. Tiene un carril bici que une Mazagón y Matalascañas, ideal para pasear en familia.

Un maravilloso parador para una tranquila soledad, pasar tiempo en familia y simplemente relajarse disfrutando de las magníficas vistas. Personal amable, cómodo aparcamiento, buena cocina. ¡¡¡Recomendado!!!

Almorzamos en familia y fue una experiencia fantástica. Personal muy amable y atentos. Productos de la zona de muy buena calidad y elaborados fantasticame por el Chef Jesús Vélez. Repetiremos sin duda.

Fuimos con familiares a almorzar un sábado cualquiera sin hospedarnos en el hotel pero sabemos q volveremos para quedarnos a dormir porque nos encantó la comida ,la atención del personal y las vistas aunque todavía era día de lluvias y no estaba todo preparado para el verano pero tiene q ser una pasada ver la puesta del sol desde la piscina . Sin duda volveremos .

Si estás estresado, olvida los libros 📚 de autoayuda y profesionales de psicología: este 👇 es tu lugar!! Los empleados son muy amables, parece darles igual si gastas dinero 💰 o no (no te presionan en el restaurante si estás con poco apetito, por ejemplo). Majestuoso!!

Hermoso y espacioso, de lo mejor en costa, aparte de sus hermosas playas, está completamente rodeado del enorme y fantástico Parque Doñana, te quedas impresionado de tanta hermosura y son infinitas las oportunidades de paseos y excursiones. Los exteriores propios son espaciosos y bien mantenidos. En la Recepción cordial bienvenida por Andreu y al reservar avisamos de nuestro Aniversario, gracias a Toñi y su rápida atención por email tuvieron la delicadeza de colocar un detalle en la habitación, se aprecia enorme el gesto; Andreu tuvo la iniciativa de buscar otra habitación que se adaptara a nuestras necesidades fue super oportuna seguida por las diligencias de Mercedes por hacerlo posible, les quedamos enormemente agradecidos, son equipo y el trabajo es armonioso. En el Bar La Zalema del Atlántico Trinidad amable y jovial nos habló de la uva y de historias locales, una bienvenida estupenda entre la Recepción y el Bar. Habitación y baño amplios, limpios, funcional, cómodos, las vistas espectaculares, tranquilidad para descansar. Buen servicio de mucamas gracias a Mary y equipo. Almuerzo con la excelente atención de María José, a ella le comunicamos nuestras sugerencias y opiniones, amable y correcta coordina maravillosamente comedor y personal, y María su ayudante muy atenta, gracias. Observamos cambios en la presentación de las mesas con una propuesta de sostenibilidad y ecológica sin manteles, usan soportes de cubiertos y platos minimalistas de materiales renovables, no lo hemos visto en otros Paradores y Ma José nos informó que son pioneros en esto, esto es un acierto en ahorro de recursos durante el tiempo que la idea pueda ser viable, felicitaciones a quienes tengan en esa tarea de brainstorming. Carta concentrada, productos de la zona de calidad, alimentos servicio a tiempo, correctas presentación y temperatura, recomendamos cordero, ciervo y esparragada de espinacas. Una observación útil, las porciones son tan adecuadas que permite disfrutar por igual entrante y plato principal, felicidades porque eso es tan incierto calcularlo y quedar bien con todos los gustos, pero ciertamente esto complementa un servicio óptimo. Por la noche ambiente muy gustoso en el bar atendidos por la amable Monte. Desayuno muy completo, buena atención gracias a Trinidad de nuevo y a Sara, gracias mil con la comida caliente a Cristian, complaciendo todos los gustos nos preparó los alimentos divinamente. El checkout correcto y rápido gracias a la amable atención de David. En fin que lo pasamos de maravilla y seguro repetiremos. Gracias totales.

Un sitio maravilloso y una puesta de sol increíble se respira paz tranquilidad ningún ruido solo de los pajaros

¡Nunca me había sentido tan cómodo en una habitación de hotel! Amplio, discreto, de buen gusto.

Es el restaurante del parador, nosotros lo utilizamos en los desayunos y en la cena. La calidad de la comida, cantidad de las raciones y la presentacion es digna de la calidad que representa. La atencion del personal de sala es cariñosa y atenta. Los precios , , , de Paradores. Si estas alojado en el Parador, es la mejor eleccion para estar tranquilo y comer muy bien.