Parador de Mazagon en Moguer

Bastante viejo. La relación precio-rendimiento ya no es la adecuada.

De los mejores hoteles en los que he estado. Personal atento, habitaciones estupendas y ubicación en un paraje natural inmejorable. Repetiremos seguro

hotel con emplazamiento de cine!!! se respira tranquilidad. El personal del hotel muy amable y muy atentos sin llegar a ser pesados. Sitio para repetir.

Un paraíso, con ángeles que te cuidan.

Muy lindo lugar. Personal tranquilo y amable, habitaciones bonitas. ¡Y una playa fantástica!

Tendría 5 estrellas si no cobraran por un parking al aire libre sin vigilancia que está medio vacío. Dejando a un lado dicha cutrez, está ubicado en un lugar precioso con acceso directo una playa maravillosa, las habitaciones son amplias y cómodas y la restauración es muy buena.

El entorno no puede ser mejor, un paraíso. La señora Carmen, camarera del restaurante y del bar, un 10 como profesional y como persona. Nos trató como si estuviésemos en casa. Las habitaciones son normalitas, para ser un Parador no son excepcionales, pero las vistas lo suplen todo.

Un sitio precioso, comida muy rica y un servicio excelente

Estuve el 30 de agosto y hemos vuelto a ir hoy, 21 de septiembre, de nuevo. Todo ha sido un calco de la vez anterior. La comida, de un calidad excelente, el servicio, muy bueno...hasta las 4 en punto de la tarde, hora en la que desaparecen todos los camareros menos uno. Ya habíamos terminado la comida, después de esperar un buen rato, se acercó el camarero para preguntarnos si íbamos a tomar postre. Le dijimos que sí, nos trajo la carta y empezó a retirar cosas de la mesa y desapareció. Mi nieta, con casi 4 añitos, estaba desesperada, los demás también. Por fin llegan los postres y con la mesa llena de platos y cubiertos usados, empezamos a comerlos. Siempre ha sido un gustazo que quiten las migas de la mesa antes de los postres, pues nosotros llevamos ya dos comidas en que ese acto, brilla por su ausencia. Después de terminar y como no se acercaba nadie, nos levantamos a pedir la cuenta. Es una pena que por falta de personal, no hayamos tenido una comida totalmente redonda.

El lugar es muy agradable, con vista a zonas ajardinadas del hotel y de fondo el mar. La comida algo decepcionante, el rabo de toro deshuesado con bastante zonas duras, pedimos 2 arroces que de sabor estaban exquisitos, pero uno de ellos, el grano no se habia cocinado y estaba duro. Un precio muy elevado para la calidad de la comida.