Parador de La Seu d'Urgell en La Seu d'Urgell

El principal atractivo del Parador Seu d'Urgell es su excelente ubicación en pleno centro de la ciudad. Todas las atracciones principales están a poca distancia a pie, y Andorra está a la vuelta de la esquina. La accesibilidad también es buena, y el aparcamiento a un precio razonable es una ventaja especial para los motociclistas. El hotel en sí, con su estructura histórica, causa una impresión muy atractiva. También cabe destacar la amabilidad y la atención del personal, que hacen que la estancia sea muy agradable. El desayuno ofrece una buena selección, aunque lamentablemente no nos trajeron los huevos que pedimos; una pequeña decepción, que se compensa en parte con el resto de la oferta. El estado de las habitaciones no es tan positivo: el edificio se nota antiguo y sería deseable una reforma. En nuestra habitación, por ejemplo, un rodapié estaba suelto y el baño necesitaba una reforma. Además, la insonorización es molesta: se oía perfectamente el ruido y la televisión de la habitación contigua. En general, el Parador Seu d’Urgell sigue siendo una buena opción si eres consciente de la estructura algo desgastada y aprecias el encanto del lugar y del hotel.

Parador Nacional estandar con buenos servicios, excepto piscina interior pequeña y exterior ausente, ubicado frente a la Catedral de La Seu y todo el barrio antiguo. Espléndido para visitar la zona.

Normalmente todos los paradores tienen sus más y menos, casi siempre muy positivos. Recomendable, además depende de la temporada, claro. Pero muy satisfactorio.

Un gran hotel en la Seu d'Urgell, a tiro de piedra de la Catedral. Tuve la suerte de llegar para un festival, lo cual fue una grata sorpresa.

Muy bien ubicado, a 100 metros de turismo y la catedral

Lugar renovado y modernizado sin perder su encanto. Con un claustro donde tomar algo increible. Su personal, sobretodo en el bar, amable, atento y muy educado. Como mejora las camas son tremendamente incómodas. Hicimos uso de la piscina y su desayuno buffet muy recomendable. Buen producto. Recomiendo probar el plato típico de la zona: trinxat.

Habitaciones muy insonorizadas, limpias y cómodas. Sitio muy bonito y con una piscina climatizada magnífica. No se puede pedir más.

En primer lugar felicito a los camareros por su atención y trato y sobretodo por hablarnos siempre en catalán. Gràcias! En segundo lugar, está catalogado como restaurante con productos km 0. Pedimos, teniendo en cuenta que los quesos de la Seu son un producto local muy destacado, una tabla de quesos solo había 4 tipos y nada significativos, teniendo en cuenta la gran cantidad de variedades que se ofrecen en las queserías de la Seu. La carta simple. No es una cocina exigente, Muy caro teniendo en cuenta la relación calidad/precio.

¡Los Paradores son insuperables! La mejor relación calidad-precio. Debería haber interés internacional en reservar una visita a Europa solo con una selección de hoteles Paradores. Siempre con valor histórico o cultural, excelentes instalaciones, comida y servicios predecibles y de calidad. Esta vez en La Seu. Es increíble que no haya más gente joven y extranjera de visita. Nos alojamos en muchos hoteles durante nuestro viaje de 7500 km por Europa y encontramos algunos excelentes, pero los Paradores menos conocidos que visitamos nos parecieron puntos de referencia. Quizás un poco menos emocionantes, pero opciones sólidas y obvias en la ubicación ideal. El personal es estupendo, especialmente en el bar y el comedor.

el restaurante tiene una buena atención, carta muy escueta, mesas sin manteles, con lo que el segundo plato y el postre te lo comes con la mesa llena de migas del pan, parece mentira que en Paradores y en Cataluña en concreto NO se pongan manteles, seguro que es por evitar costes, pero el precio de los platos siguen subiendo, Paradores ha perdido mucha identidad desde hace unos años, pero es que en la Seu de Urgel tampoco hay tantos restaurantes donde se coma buen producto, es una pena , una gran decepción.