Parador de La Seu d'Urgell en La Seu d'Urgell

Pase el fin de semana con mi pareja , tuvimos muy buena experiencia , tanto como el servio, la atención y la comida muy buena . Lo recomendamos .

Buen parador en lugar privilegiado

Unos días de desconexión y muy buen servicio Todo perfecto

Trato muy.profesional. Muy buena calidad la cena.

Estancia del 4 de noviembre al 6 de noviembre Ubicación , habitación y desayuno perfecto Personal de recepción, trato no muy bueno Me han tenido en la salida casi 30 minutos esperando, por un email del bono de mi empresa que no habían visto , esta claro que puede pasar .Pero al menos una disculpa por parte de la chica de recepción y no decir que no tenían nada y daban por echo que tenía que pagar .por favor!Un poco de seriedad .

Ayer fuimos a las 16 horas a tomarnos un café con leche y un cortado, nos atendió una señora que nos puso dos café con leche , que no era lo solicitado( éramos los dos únicos clientes de la cafetería), tuvieron que ir a calentar la leche a otra dependencia.Pero lo que más nos llamo la atención fue la mala calidad del café, malísimo…….en fin para no volver!!!

En cuanto a situación, está muy céntrico, perfecto para visitar el centro de la ciudad. El parador es bonito, las habitaciones un poco pequeñas. Algo importante para nosotros, el tema de la climatización, en este parador,como.nos ocurrió en el de Alcañiz, cuando llega octubre, da igual a qué temperatura estemos, quitan el aire acondicionado, y ponen,"modo calefacción", aunque en la calle estemos a 24 grados y la habitación a 26 y pico porque está dandole el sol todo el día. En resumen, imposible conciliar el sueño con ese calor,.El personal de recepción nos atendió bien, nos dicen q hay un modo aire acondicionado, pero es solo ventilador,.. En resumen fueron resolutivos , en lo q pudieron hacer que estaba en sus manos.y finalmente nos lo compensaron. Si embargo no tengo la misma opinion del restaurante, cenamos la primera noche, y bastante mal.. La chica q nos atendió, morenita, solo vino a tomar nota de los platos, pero luego, ni trajo el aceite, ni el pan , ni nada q pedíamos.. desconozco porque, se lo teníamos q pedir a otra persona que nos lo traía enseguida. La carta es muy escueta, apenas hay donde elegir si cenas más de una noche.. además del mal.servicio , decidimos cenar fuera la siguiente noche.En el desayuno del último día, nos llamó la atención una chica sudamericana, su forma de trabajar, tan resolutiva, llevaba varias mesas y atendía a los q llegaban.. También otra chica alta y morena,.. porque no estaban estas chicas la pasada noche,.. pensé. En cafetería muy bien el chico. Me encantaría volver,pones muy bonito el entorno, pero el restaurante para nosotros es importante, porque nos gusta cenar en el parador,y de momento aquí no podríamos.

Uno de los ocho paradores de la red nacional. Cerca de Andorra. Muy buena atención y servicio. Edificio clasicista ubicado en un claustro del siglo XVIII. Siruado junto a la catedral.

Fuimos en pareja y muy buena experiencia. El lugar es muy bonito y bien situado en relación a la ciudad. Cuenta con una piscina bastante pequeña pero con techo de cristal. También hay sauna y gimnasio. El personal es muy amable y reactivo. Habíamos reservado una habitación con cama de matrimonio por booking pero por booking no se te asigna la cama de matrimonio. Al llegar vimos que eran dos camas individuales y bajamos a comentarlo a la recepción y nos lo cambiaron al instante. Por lo que hace las habitaciones no son nada del otro mundo y en relación con el resto es lo mas flojo del hotel. Las camas son comodas pero las almoadas son o demasiado finas o demasiado grandes. Todas las teles tienen un chromecast cosa que va bien para poner algo en la tele. El desayuno tiene variedad (tampoco muchisima) y esta muy rico. Relaciones calidad precio esta bien.

En primer lugar felicito a los camareros por su atención y trato y sobretodo por hablarnos siempre en catalán. Gràcias! En segundo lugar, está catalogado como restaurante con productos km 0. Pedimos, teniendo en cuenta que los quesos de la Seu son un producto local muy destacado, una tabla de quesos solo había 4 tipos y nada significativos, teniendo en cuenta la gran cantidad de variedades que se ofrecen en las queserías de la Seu. La carta simple. No es una cocina exigente, Muy caro teniendo en cuenta la relación calidad/precio.