Parador de Corias en Cangas del Narcea

Excelente Parador, habitaciones muy cómodas y amplias, personal muy amable y atento, el servicio de restauración muy bien atendido. Todo el Parador muy cuidado, una experiencia para volver.

Espectacular sitio , hotel comodo y moderno dentro de un edificio historico.El personal siempre atento y amable para ayudar en todo. Muy recomendable para desconectar

Una habitacion impoluta de 42 m2 en un monasterio del siglo XV exquisitamente restaurado de la mano de Peridis, con una biblioteca que recuerda la de la pelicula de El Nombre de la Rosa, un comedor en el refectorio del monasterio que mantiene intacto hasta el pulpito donde el monje de turno se explayaba antes los mudos comensales, y unos restos arqueologicos preservados con mimo donde se entreveen los origenes de todo este entramado de historia, consiguen trasladarte a la baja edad media con las comodidades de un hotel de cuatro estrellas que apenas ha cumplido once años

Impresionante,un sitio muy bonito

A la altura de paradores, lugar tranquilo para relajarte y disfrutar.

Hemos pasado solo un fin de semana y se hora ha hecho muy corto. El parador es una pasada, super tranquilo. Merece la pena invertir unas horas para disfrutarlo (visita guiada, paseos, restaurante, biblioteca, cafetería, spa, piscina, etc). La atención es sobresaliente.

La zona muy atractiva. El edificio es fabuloso.

Moderno, muy buena cocina, el personal amabilísimo. Muy recomendable la visita guiada por el propio parador asentado en un antiguo monasterio y la iglesia anexa, tiene mucha historia y la guía que acompaña (Luz María) la conoce de maravilla. El spa una gozada.

El parador perfecto, por ubicación en zona tranquila, rodeado de naturaleza, y todo en general perfecto

Recomiendo ir con bañador, gorra y chanclas porque dispone de una piscina interior muy guay que se puede disfrutar gratis. Las habitaciones son enormes y pueden alojarse fácilmente una familia de 4 como nosotros. Hemos estado un día entero participando en varias visitas guíadas que organiza el Parador, para ver y contar sobre la historia del monasterio, la iglesia adjunta y la bodega que está justo al lado, este último con cata incluida de vinos elaborados con las uvas de la región. Las guías nos contaron un montón de cosas interesantes! El monasterio es un edificio enorme, totalmente renovado y con mucha historia. Desayuno era muy bueno, con platos calientes que se podía pedir, además de un buffet bastante variado y de calidad. El restaurante también fue bueno y no demasiado caro, considerando que es un parador. Había menú infantil de 12€: 1 plato+bebida+postre y 16€: 2 platos. Los platos tenían comida abundante. El personal muy, muy amable, muchísimas gracias a todos con los que hemos coincidido estos 3 días. En resumen, ha sido una escapada espectacular, es el mejor Parador que hemos estado hasta ahora.