Parador de Cordoba en Córdoba

Hemos estado alojados recientemente en este Parador. Nos ha gustado mucho las habitaciones, el servicio atento en el desayuno y en el Bar del hotel. Hicimos uso del Bar y la verdad es que disfrutamos de beber destilados premium a un precio muy bueno. Con tanto calor es muy agradable la terraza del hotel por las brisas que alivian el calor y el entorno natural y tranquilo que tiene. Hicimos uso de la pista de pádel mi hijo y yo. A pesar de que no es cubierta a partir de las 19:00 h ahora en verano hay sombra que se agradece. Tiene pista de tenis también y de Picketball. La piscina muy chula, aunque no la usamos. El responsable del bar, Vicente, muy simpático y el personal de la sala en el desayuno también sobresale. Muy ricos los huevos revueltos y embutidos. Y, el café....un 10 por el café en jarra. Por último señalar que tuvimos un imprevisto de salud con un miembro de la familia y la directora del hotel fue muy servicial y atenta. Enseguida nos facilitó puntos de atención sanitaria muy cercanos al hotel, porque tiene una ubicación en la ciudad inmejorable al respecto. Amenazamos con volver....:-)

Mi estancia en el Parador de Córdoba ha sido muy agradable y lo colocaría en mi top 15 de paradores, aunque con algunos detalles a pulir. En lo gastronómico, se come fenomenal. Mención especial para el salmorejo y la alboronía, simplemente deliciosos. El desayuno, variado y de calidad, destaca por el jamón y la charcutería. Sin embargo, el café se sirve de máquina y no se ofrece leche caliente de forma proactiva: hay que pedirla o servirse la fría. En cafetería, los camareros son muy amables y simpáticos, uno de los meseros sencillamente es un crack, aunque se nota que falta personal para dar un servicio más ágil. Las vistas son magníficas y la junior suite que ocupé fue de las habitaciones más amplias que me han dado -la número 2 solo superada por Costa da Morte- con una terraza inmensa y panorámica sobre Córdoba. El baño, sin embargo, es bastante normalito y algo pequeño. Como puntos mejorables, la habitación tenía cafetera pero sin cápsulas (lo que no tiene mucho sentido), el minibar no funcionaba y la iluminación artificial era escasa, obligando a abrir cortinas para ver bien. En lo práctico, el parking es excelente: amplio y cómodo. Y uno de los grandes puntos fuertes es la piscina, perfecta para relajarse. Eso sí, el parador está lejos del centro, lo que obliga a usar coche o transporte para moverse por la ciudad. Yo fui andando a la mezquita y tardé unos 55 minutos. En resumen: un parador con una ubicación tranquila y privilegiada en cuanto a vistas, buena gastronomía y espacios muy agradables, pero con pequeños detalles que, si se corrigen, lo llevarían a estar en mi top 5 sin duda.

Nos ha encantado!! Muy lujoso para ser un 4 estrellas. Nos salió bastante bien de precio (por ser Agosto). Aprovechamos tb para cenar, y estupendo: berenjenas, flamenquín,... Servicio exquisito, muy atento. Habitación enorme, bien climatizada, con saloncito (con minibar y cafetera de cortesía), balcón y vistas a la piscina/jardines y Córdoba nocturna. Nos dejaron albornoz y zapatillas. Baño con bañera de hidromasaje, secador Rowenta, body milk, etc. Pequeño parquecito infantil. Tienen varios cargadores para coche eléctrico. Para repetir sin dudar!!

Fuimos a la terraza a merendar y tomar algo por la tarde. Las vistas son increíbles, el servicio fue un rotundo 10/10, nos atendió el mesero más carismático y divertido del mundo! Los postres estaban ricos, pedimos una tarta de chocolate y un pastel cordobés. Como único detalle, pero es a gusto personal, es que el emplatado de los postres lo hacen con una especie de mermelada de frutos rojos que, a juzgar por lo ácido, debe ser sin azúcar. A todas nos pareció que era un sabor muy fuerte que no hacía muy buen contraste con los dulces. Pero, insisto, es a gusto personal! La experiencia fue muy grata💗

1 de agosto de 2025 Nos trataron como reyes desde el momento de registrarnos en recepción. Como amigos de Paradores, nos cambiaron a una suite junior sin pedirlo, con balcón privado, sofás, tumbonas, mesa de desayuno y sillas. Una vez más, la comida estuvo increíble. La zona de la piscina era fantástica, con muchas tumbonas, un bar y un entorno precioso. El aparcamiento gratuito también es una gran ventaja. Abril de 2025 Un hotel increíble donde te tratan como reyes desde el primer momento. Nuestra habitación daba al pueblo y tenía un balcón con unas vistas impresionantes por la noche. El personal fue muy amable y profesional. Los jardines son preciosos y el hotel en sí es precioso por dentro. La comida del restaurante era muy buena y tenía una buena variedad. El servicio de las camareras fue muy personal y te hicieron sentir importante. Un hotel excelente.

Esta muy bien, vistas hacia Córdoba muy bonitas, zona piscina y piscina muy bien, y zonas comunes como comedor y terrazas, los baños necesitan un poco de reforma pero en general bien, personal muy agradable. Para repetir.

Excelente parador. Cuenta con una gran piscina imprescindible para estos días calurosos…

Le di 5 estrellas a todo porque las merece, en habitaciones, servicio e incluso ubicación, porque Córdoba es muy accesible andando o transporte público y estar "descentrado" es una gozada para relajarse

Hemos venido de viaje de novios y ha sido espectacular, el servicio, la comida, gran variedad, aunque es a la carta en el desayuno y en la cena y el desayuno de buffet, increíble. Las personas que están en recepción súper amables, te pedían un taxi y no tardaban ni tres minutos y ya estaba allí. Recomiendo totalmente el parador de Córdoba.

La merecida fama gastronómica de los restaurantes de los paradores es bien sabida por todos. Lo que más valoro es que recoja lo mejor de la cocina local tradicional y quizás en este punto es dónde sentí decepción especialmente con los flamenquines, en los que intuyo que se buscó una innovación poco conseguida, rellenándolos de una extraña picada de yema de huevo cocido y pimiento rojo que rompía el sabor tradicional de un buen flamenquín y no aportaba nada bueno. Eso sí, muy bien fritos aunque se me hizo difícil comerlos. Algo parecido ocurrió con las berenjenas con otro extraño envoltorio de masa que las cubría en el interior que probablemente engañe la delicia que es una buena berenjena enharinada y bien frita que en la mayoría de restaurantes cordobeses y por descontado en los hogares locales sí que saben resolver. Sin embargo, las migas resultaron deliciosas al igual que el salmorejo , ambos platos sin inventos raros y cocinados con éxito. El entrecot no parecía de gran calidad aunque el churrasco sí que aprobó el expediente. Finalmente en los postres es obligado probar una exquisitez local ancestral de origen serfardí que allí llaman "reventones". Buen servicio de bar con los licores finales. El servicio cometió algún pequeño error (perdonable) con el joven camarero que inicialmente nos atendió (olvidó las cervezas de aperitivo) pero afortunadamente nuestra camarera definitiva resolvió la tarea durante toda la comida con profesionalidad y simpatía. Lástima que no tuvieran ningún detalle con nuestro padre que celebraba su octogenario cumpleaños . Merece otra oportunidad este restaurante que confiemos en que mejore porque no deja de ser el de un parador de una ciudad que ahora mismo es top a nivel turístico y que resultaría triste que pudiera decepcionar a tantos visitantes.