Parador de Baiona en Baiona

Nos sorprendió descubrir que el interior de las habitaciones estaba muy deteriorado y mal decorado. Por ejemplo, en la habitación que nos asignaron, junto a la ventana y detrás de las cortinas, la pintura se estaba desprendiendo de las paredes. El techo tenía manchas de humedad. Todo esto era muy desagradable para un hotel de cuatro estrellas. En el baño, la madera del fondo, junto a la ducha exenta, estaba retorcida y deformada por la humedad. No solo era desagradable, sino que la razón era evidente. La ducha goteaba abundantemente por el fondo, dejando mucha agua en el suelo de mármol. Esto también suponía un problema de salud y seguridad, ya que el suelo estaba muy resbaladizo con tanto derrame de agua. Dejamos de usar la ducha y usamos la ducha de la bañera. Estas condiciones eran francamente inaceptables. Es una lástima que tuviéramos habitaciones tan deterioradas y mal decoradas. Realmente le restó brillo a lo que iba a ser una estancia tan agradable.

No me alojé en el hotel, simplemente caminé por la propiedad y las vistas eran increíbles.

Pues me ha gustado mucho lo único que tienes que bajar tú a Baiona las cuestas lo único yo voy en silla eléctrica y subía bien lo único mi padre se subía andando un hombre y le costaba Qué plazas de minusválidos por todos los lados abajo del todo donde la playa ahí hay tres de minusválidos, por el puerto de Baiona hay unas cuantas Yo fui a un par de de marisquerías que están en el puerto y la mejor el Mosquito buen marisco 🦞 y barato dentro de lo que hay

Está bien, fui a una boda y me lo pasé genial, está limpio y la comida magnífica

Experiencia NO Grata, el Parador y alrededores muy cuidadoscon unas vistas privilegiadas, intentamos tomar algo en la terraza exterior de la cafetería y Están Prohibidos Los Perros en todo el recinto tanto interior que lo puedo entender aunque no comparto y en exterior También está prohibida su estancia

Buen ambiente, simplemente genial

Lugar mágico y aun más si te coincide con la Arribada. Repetiremos lo antes posible.

¡Qué bonito! Las vistas desde toda la península eran impresionantes y hay un paseo dentro de la fortaleza y fuera, hasta las rocas y la playa. La propiedad es espectacular, pero a la vez sencilla. Volví para probar las hamburguesas del bar y el desayuno completo del comedor. Ambas fueron la mejor estancia en España hasta la fecha. ¡No me quiero ir y estoy deseando volver!

Hermoso lugar y hotel de primera

Pedimos para comer pulpo a feria que estaba bastante duro El arroz negro con chipriotas sí que estaba muy rico De postre tarta de Santiago muy buena El camarero muy simpático y atento