Papulinos en Málaga

El rabo de toro con pimiento rojo combina a la perfección con la salsa local. Recomiendo encarecidamente el auténtico rabo de toro andaluz.

Me gusta mucho este restaurante. Buena atencion. Comida de primera. Buena limpieza.

Se come de maravilla y el trato de sus camareros es excelente. Los recomiendo 100%. No lo conocía, pero me lo apunto para volver, sin duda, por la zona no hay nada mejor

El jueves fuimos a cenar y descubrimos que si buscas auténtica parrillada española en el centro de Málaga, Papulinos es una excelente elección. Pedimos un solomillo perfectamente cocinado, tierno y jugoso, acompañado de un chuletón a la parrilla que estaba delicioso, todo maridado con un excelente vino tinto de la casa. La experiencia fue realmente auténtica, desde la presentación tradicional hasta el sabor excepcional de cada plato. El ambiente es muy acogedor, con un amplio salón interior y una agradable terraza exterior, complementado por un servicio hospitalario y sonriente que nos hizo sentir como en casa. La relación calidad-precio es excelente para la calidad premium que ofrecen. Sin duda, volveremos a este rincón del Distrito Centro, aunque recomendamos evitar los horarios pico en fines de semana al mediodía si no quieres esperar demasiado - mejor reservar con anticipación para disfrutar plenamente de esta joya gastronómica malagueña.

Comida deliciosa, gran selección de platos de carne, un tartar brillante como aperitivo y una amplia gama de deliciosos vinos. Desafortunadamente la selección de cervezas es pequeña. Recomiendo este lugar, lo encontré por casualidad, pero el ambiente y la comida son geniales.

Un lugar recomendable para ir a cenar. Toda la comida, servida con calidad y sabor. Se recomienda probar la carne a la parrilla. Los chuletones, muy buenos. Pedimos una hamburguesa tmb, aunque sabemos que no se destaca por este tipo de comidas, estuvo muy bien también.

Excelente parrilla de leña española... excelentes carnes y guarniciones.

Excelentes carnes y muy buen sabor, de las mejores que he podido probar. Presa ibérica buenísima en su punto además de una hamburguesa gourmet que me comí yo que tenía una carne muy exquisita. De primeros pedimos berenjenas con miel y puedo decir que estaban ríquisimas. Finalizamos la cena con unos postres caseros de tarta de quedo y mousse de turrón. Y no me olvido de Jairo Ruíz, gran camarero y muy profesional. Recibímos un trato muy cercano y muy divertido por su parte. Sin dudar repetiré pronto. ❤️❤️❤️

Nos atendieron bien, sin embargo la calidad-precio del producto no merecía la pena. Anteriormente, los entrantes incluían patatas asadas. Ahora te ponen un entrante pobre acompañado de un filete que te cuesta 20€. Los platos, tenían huellas dactilares y no era una comida que fuera nada del otro mundo. Estaba rico, pero sin más. Nada que ver con los Papulinos de hace 10 años.

Restaurante de carne, bastante céntrico y con buen servicio