Papiro en Valladolid

Todo lo que pedimos estaba buenísimo y el servicio súper atento y amable. Recomendable

Un ambiente muy agradable. Las tapas espectaculares y las camareras divinas. Sin duda volveré

Buenas tardes, Madre mía, me sorprende gente que lejos de la realidad inventa y quiere dar la vuelta a una versión que nada tiene que ver con la realidad. Yo estaba presente cuando esta persona ( por llamarla de una manera) tomando una cerveza y empezó a faltar a la camarera de malas praxis y en voz alta molestando al resto de clientes , repliqué que estaba molestando y seguía en su finalidad que sin duda era alborotar. Al preguntar qué pasaba me dijeron que era x no haber puesto una tapa y que después la chica pidió perdón , puso la tapa pero no contenta con eso siguió malmetiendo. Señora que se escuda en otra cuenta que no es la suya, LAS TAPAS NO SON OBLIGACIÓN si se la dan perfecto y tiene que estar agradecida y si no se la dan también. Lo que no se puede consentir es hacer llorar y hacer pasar mal rato a una chica que hace su trabajo y que hasta ahora y llevo tiempo de incidencias 0 También le agradecería que la próxima vez que tenga ganas de intentar humillar a alguien se quede en su cas Gracias

Fuimos a probar el pincho ganador del concurso de tapas por barrios de Valladolid y estaba buenísimo. En un local pequeñito pero muy acogedor con una barra muy bien poblada por lo que volveremos a probar más cosas. La verdad que da gusto ir a este local, los dueños son simpatiquísimos siempre atendiendo su maravillosa barra con una gran sonrisa y profesionalidad El vino tanto el tinto como el blanco muy buenos siempre acompañados de su tapa y las raciones deliciosas. Hemos probado, los torreznos espectaculares, la ensaladilla rusa casera, de primera y el tronco de bonito con su vinagreta en AOVE que está para chuparse los dedos También tiene terraza, aunque solo con tres mesas, una pena Muy recomendable

Me encanta este lugar. El dueño es encantador, siempre atienden rápido. Sus bocatas, tapas, torreznos los mejores de la zona. La pena la poca terraza que tiene. Entiendo que por el lugar en el que está es difícil ampliar. Pero no importa, solo por la atención del personal merece la pena ir.

De los bares favoritos de Valladolid, y puedo decir sinceramente que un 10 en todo!!!!

Os voy a contar mi experiencia en este establecimiento que entré por la más absoluta de las casualidades. Entras y la decoración es una mezcla de estilos bastante acertada. Detrás de la barra te encuentras con un señor con bigote y gafas (Carlos) muy simpático la verdad y que resulta ser el dueño, junto con una mujer rubia que resultó ser su esposa (Lola) que me explicó a la perfección la elaboración de un pincho para un concurso que hay en estos días en Valladolid y para el cual no tengo palabras de lo bueno que está. Lo de los torreznos merece un capítulo aparte, buenísimo, crujiente y con un toque de pimentón que le sienta perfectamente. De verdad que encontrarte sitios como este te alegran el día.

Muy buen bar, buenos desayunos a buen precio.