Palacio de Villapanes en Sevilla

Nunca antes me había alojado en un hotel de 5 estrellas. Era una ocasión especial, ya que planeaba pedirle matrimonio el día anterior (¡y dijo que sí!) y quería que nuestro compromiso comenzara de forma especial. Así que, simplemente no estaba preparado para lo maravillosa que sería la experiencia. Fue increíble. El personal era increíblemente amable y se desvivía por ayudarnos. La habitación era la mejor habitación de hotel en la que me he alojado jamás. Tenía un extensor de WiFi de malla, así que internet era rapidísimo, el mejor aire acondicionado que he tenido en Europa, la ducha más increíble en la que he estado y camas comodísimas. Si no te gustan las almohadas, tienen muchos estilos para elegir. El desayuno estaba delicioso. Nos dimos un masaje en pareja y fue fantástico. La ubicación era inmejorable. En una calle tranquila, con fácil acceso a cualquier sitio. Si tienes el presupuesto o quieres celebrar una ocasión especial, este es el lugar. Está a otro nivel, muy por encima de cualquier otro hotel en el que me haya alojado.

Una estancia perfecta con una atención excepcional Nos alojamos en el Hotel CoolRooms Palacio de Villapanés y la experiencia fue excelente. El hotel es precioso, con mucho encanto y todos los detalles cuidados. Pero lo que realmente marcó la diferencia fue la atención del personal, especialmente Raúl, que fue increíblemente amable y atento. Además, nos dio un consejo muy útil para conseguir entradas para la Catedral, que estaban agotadas: nos recomendó ir a la Iglesia del Salvador, donde pudimos comprarlas sin problema. Gracias a él pudimos disfrutar plenamente de nuestra visita. En resumen, un hotel maravilloso con un servicio impecable. ¡Totalmente recomendable!

Excelente ubicación y un patio bonito, el servicio fue bueno. Sin embargo, no creo que sea un hotel de 5 estrellas. Algunas razones: - Mala insonorización de las habitaciones: se oía al vecino de arriba tirando de la cadena y duchándose, lo cual, a primera hora de la mañana, resulta bastante molesto. - La terraza de arriba no abre después de las 21:00 (que es cuando queremos subir, ya que hace mucho calor). - El desayuno del restaurante no es un auténtico bufé, sino un servicio de pedidos normal que cuesta casi 40 euros (que en otro lugar pagarías 10 euros). - Al reservar, en una ocasión no me dijeron el precio y fueron 60 euros solo por una clase de yoga. Para mí, esto es más bien un 4 estrellas y creo que se necesita un servicio más atento.

Tuvimos un almuerzo el viernes pasado 12 adultos y dos niños en uno de los espacios (precioso además) para eventos del hotel y fue una experiencia genial. Desde el momento inicial de gestionar la reserva, la facilidad de comunicación con el equipo de reservas para realizar alguna adaptación de menú, petición, etc. La preparación del espacio fue estupenda, la comida muy rica y mejor aún el trato y atención por parte del equipo en sala. Recomendable 100% ¡Gracias!

Estábamos paseando por Sevilla cuando nos encontramos con el palacio. Sabíamos que era un hotel, pero no lográbamos localizarlo en el mapa. En la puerta, un joven nos sonrió y nos invitó a pasar. Allí nos recibió José, quien nos mostró todo el palacio, contándonos su historia y guiándonos por sus espacios con gran amabilidad. Nos encantó el hotel, tanto que decidimos hacer una reserva en el patio trasero. El lugar es precioso y la cena, deliciosa. Miriam nos atendió estupendamente. Sin duda, volveremos. Ha sido todo un descubrimiento.

Hemos estado en el restaurante y la verdad q nos ha decepcionado. La comida no es nada del otro mundo, hay sitios mucho mejores en Sevilla y el servicio ha sido lento y malo. No lo recomiendo.

Realmente aprecio el excelente servicio de su equipo. Todos fueron amables, profesionales y atentos. El hotel estaba impecable y en perfecto estado. La comida era deliciosa, fresca y con una presentación impecable.

Hemos estado este fin de semana, y ha sido espectacular, nos cambiaron la habitación por una superior, y era flipante, además de que el personal y las instalaciones son perfectas. Lo hemos hemos pasado genial, finde de tranquilidad sin mudarnos de ciudad!

En general, fue una experiencia agradable, pero dos factores la hicieron menos perfecta. Primero, el aislamiento acústico de las habitaciones y, segundo, el precio de la comida y la bebida. Sin embargo, esto quedó definitivamente compensado por el personal del hotel, la ubicación y las comodidades (es decir, spa gratuito, vistas desde la azotea, distribución única, ubicación).

El domingo estuvimos en el spa del hotel disfrutando de un circuito y un masaje a manos de Laura y Vanesa. Fue una experiencia inmejorable, estuvieron muy atentas y amables mientras que disfrutábamos del spa, y el masaje fue extraordinario, el mejor masaje que mi pareja y yo nos hemos dado en la vida. La estancia, la música, el olor y sobretodo las maravillosas manos de Laura y Vanesa. Finalizamos la experiencia con unas exquisitas brochetas de fruta, cava y rocas de chocolate. Como decía inmejorable. Repetiremos sin dudarlo en cuanto podamos porque es una experiencia para todos los sentidos.