Oroviejo en Salamanca

absolutamente IMPRESCINDIBLE pasar por este restaurante si vas a Salamanca. Desde la arquitectura del propio local, trato exquisito de todos los responsables que alli trabajan y por supuesto por la comida. En mi caso particular, he ido con mi familia y nos pusieron en un salón apartado y privado del resto de la gente. El personal pendiente en todo momento de estar a gusto y que todo estuviese mas que bien. En definitiva, visita obligadisima si quieres pasar un rato exquisito en tu visita a Salamanca. Muchas gracias OROVIEJO (y por el detalle del cofre también). P.D: mención especial para el cochinillo asado y para el Browney con palomitas. Una delicia para el paladar.

El lugar es muy bonito, el ambiente es tranquilo y las mesas están suficientemente separadas para que no se escuche todo el bullicio de conversaciones. La comida estuvo muy bien preparada y la atención fue excelente. Recomiendo reservar porque siempre están llenos. Lo recomendaría definitivamente

Se come decentemente sin más. Los tiempos de servicio no los llevan bien. relación calidad precio regular. Caro.

Restaurante cinco estrellas sin duda, en todos los sentidos. Es precioso, el servicio es impecable y la comida espectacular! A destacar el steak tartar y el cochinillo :)

Lo encontramos aquí y, leyendo las reseñas de la gente, decidimos ir a comprobarlo. No es barato ni escandaloso. Sin embargo, la comida y el servicio fueron realmente buenos. Comimos presa ibérica y risotto. Volvería por más si pudiera.

El sitio precioso, el personal amable y la comida estupenda.

Menú degustación increíble. Producto de calidad. El restaurante es muy bonito y saber que estás en una bodega es una bonita experiencia. Servicio de 10, atentos en todo momentto. Recomendable.

Todo muy rico y cuidado. Merece mucho la pena visitarlo.

Teníamos reserva con un menú degustación a través de la web. Al llegar nos indican que, a pesar de marcar la opción de menú degustación por la web, también teníamos que haber puesto en comentarios que queríamos dicho menú y que, al no haberlo hecho, no nos lo pueden servir. Nos ofrecen carta, sin embargo, tras expresar nuestro descontento con lo sucedido, nos indican que nos preparan el menú degustación. Lo agradecimos. Nos dicen que el primer pase del menú (canelón) no lo pueden servir al no estar previsto, que nos traerán otra opción, y aceptamos. Sin embargo, ese “primer plato” que nos sirvieron, una crema de calabaza muy rica, era lo que ponían de aperitivo a todas las mesas. Por lo tanto, no hubo sustitución alguna del primer pase. A pesar de este contratiempo, he de decir que los camareros fueron amables y correctos. Los platos nos han gustado mucho y creo que tienen una buena cocina. Al finalizar nos han invitado los cafés y una copita de crema de orujo. Repito que, a pesar del contratiempo, si volvería porque la comida estaba muy buena.

Teníamos un recuerdo muy grato de este restaurante pero la experiencia de hoy nos ha hecho cambiar de idea. La calidad de los productos es buena pero la preparación no está a la altura. El precio exagerado para la cantidad y sobre todo por el servicio que deja mucho que desear.