Óliver Bistró en Paterna

Comida riquísima y ambiente muy agradable. La cocina sigue siendo la auténtica italiana de siempre, y se nota en cada plato. Pero lo mejor, sin duda, es el personal: atentos, simpáticos y con un trato inmejorable. Los nuevos dueños lo están haciendo realmente bien, el restaurante sigue manteniendo su esencia... Y da gusto cuando te hacen sentir como en casa. Repetiremos seguro! 🇮🇹 Gracias a todo el equipo! 😊 ❤️

Hemos ido a comer unas amigas y ha sido espectacular!!! Comida de 10 servicio perfecto!!!! Volveremos sin ninguna duda!!

Comida espectacular , trato de 10 . Volvere a repetir seguro.

Sitio agradable , personal amable, buena comida

Excelente trato, servicio y calidad en sus platos.

La comida muy buena y los dueños super amables. El ambiente es muy familiar. Sin duda, volveremos.

Restaurante acogedor, comida buenísima Italiana, los cocineros son Italianos. Comimos pizzas y macarrones carbonara riquísimos auténticos como se hacen el Italia. Los nuevos dueños del restaurante, muy agradables y atentos. Muy Recomendable!! Yo seguro iré a menudo!!

Fuimos mi pareja y yo recomendados por un amigo y la verdad que nos encantó. Comimos muy muy bien, comida casera Italiana y daba igual el plato, estaba todo buenísimo. Como vivimos por la zona será uno de nuestros sitios mas frecuentados. Lo defino en una palabra... espectacular

Comida excelente, alta calidad en los productos. Local muy acogedor con una gran terraza

Fuimos a Óliver Bistró y la experiencia no pudo ser mejor. Desde el primer momento nos encantó el ambiente: acogedor, con ese toque especial que hace que te sientas a gusto nada más entrar. El servicio fue impecable, atentos en todo momento y con una sonrisa que marca la diferencia. Las hamburguesas fueron, sin duda, las estrellas de la noche. Probamos la ahumada, que es una auténtica pasada, con un sabor intenso y jugoso que te envuelve desde el primer bocado, y la de queso de cabra, que nos pareció simplemente espectacular: la combinación de sabores está muy bien pensada y cada ingrediente suma sin tapar a los demás. Los entrantes también estuvieron a la altura: originales, sabrosos y perfectos para compartir antes de lanzarse a las hamburguesas. Todo cuidado al detalle, desde la presentación hasta el sabor. En conjunto, fue una cena redonda. Un lugar al que sin duda volveremos porque no es solo comer bien, es disfrutar de una experiencia completa. ¡Muy recomendable!