Olivares Bar en Sevilla

Me encanto el lugar y los platillos que deguste fueron muy buenos, es un lugar para pasarla agradable con amigos o familia .

Excelente atención y servicio, el platillo pargo a la braza muy bien en su presentación y exquisito sabor al paladar, acompañado de la cerveza fría.

El lugar es confortable, un buen ambiente entre los asistentes, un buen trato del personal hacia la clientela y los alimentos son suculentos cocinados por unos excelentes chefs, hacen un buen equipo laboral que lo encabeza el dueño de nombre Javier, el chef Aldo, la chef Michel, el camarero Jhon y el lavalozas muchas felicidades a todos por el buen servicio

Muy lindo lugar , agradable todo el personal y la comida esquisita muy buenos cheff

Una grata sorpresa, tuvimos grata experiencia en este bar. Fuimos buscando su montadito de oreja, nos llamó la atención porque no es nada habitual encontrar esto en Sevilla, pero probamos más cosas y nos gustó mucho todo: el bocadillo de calamares, con una presentación original y muy rico; el arroz meloso de carrillera, brutal, con mucho sabor, aunque sí me pareció algo carete; y luego también tienen un serranito en taco, una original revisión del típico plato sevillano. Las cervezas, bien frías; la atención, cercana y amable, de diez. Un sitio muy recomendable, seguro que volveremos pronto.

Comida exquisita, ambiente agradable y servicio de 10. A pesar de estar en el centro de la ciudad, ofrece tapas con un toque innovador usando ingredientes tradicionales.

No es la primera vez que acudimos, y siempre resulta un acierto. Cuidados y seleccionados platos con versiones creativas a los conocidos, innovando en presentación y tratamiento del producto Una aportación muy "oxigenante' a la "tapería "

Gran descubrimiento. Javier Olivares despliega una cocina aparentemente sencilla, error, tiene la esencia compleja de lo sublime. Los mejillones, el serraníto y el canelón de pularda emocionan al paladar más exigente. A must

Un sitio donde tienen unas tapas hechas con sentido y calidad . Maravilloso!!! Muy muy aconsejable. El servicio acompaña al buen hacer de la cocina.

Bar de precios elevados de donde sales para irte directo a la ducha! Qué olor! El servicio deja bastante que desear, lento sin estar el bar lleno, mesas donde se les amontonaban los platos y nosotros esperando la siguiente tapa que habíamos pedido. Yo solo quería estar allí el menor tiempo posible por la falta de extracción de humos.