O’Learys en Sant Joan de Labritja

Al contrario de lo que he leído en algunas reseñas, la comida nos pareció bastante buena. Sin embargo, puedo confirmar que el servicio fue deficiente y extremadamente lento (más de 20 minutos para que nos trajeran dos hamburguesas, a pesar de que el restaurante estaba casi vacío), lo cual resulta increíble para un restaurante de aeropuerto…

Abdi es muy amable y atento, le doy un 20!!!! Gracias por la atención 😍

muy amables y la comida muy buena

Comida decente, precios de aeropuerto... Atrévete a pedir un postre que nunca te llegará... pero aun así, está bien haber pagado el precio de aeropuerto.

Pedí mi hamburguesa sin salsa y, por desgracia, venía con salsa. Además, el camarero pasó por nuestra mesa con los platos vacíos al menos cinco veces y ni siquiera los cogió.

Excelente servicio en el aeropuerto O'Learys. Nos atendió Charlie, quien fue increíble. Muy atento y se aseguró de que los nueve estuviéramos cómodos y tuviéramos todo lo necesario.

Buscábamos cenar antes de marcharnos a Barcelona y entramos sin esperarnos nada, Elegimos la cena y nos trajeron hamburguesas que estaban muy bien preparadas, ricas, con sus patatas y con salsas aparte toda la que quisieras. “En los Max Donald o burgués King solo te dan bolsitas y tenias que pagarlas”… Por eso mi reseña a este lugar es de 10 sobre 10 por el buen trato, excelente cocina y servicio. Totalmente recomendable

Tras un día en el que la alerta naranja movilizó a toda la isla, causando trastornos y numerosos imprevistos, mis amigos y yo llegamos al aeropuerto de Ibiza realmente agotados (solo pudimos llegar gracias a dos ángeles que nos llevaron) para encontrarlo en un caos total, con vuelos cancelados y los restantes con graves retrasos, y lloviendo a cántaros sobre el techo del aeropuerto. Era la hora de cenar y solo queríamos sentarnos un momento, así que nos encontramos con O'Learys, quien nos recibió con la amabilidad de su personal; los camareros fueron rápidos y muy amables, imperturbables en medio de esta situación caótica. No sé si fue por el estrés del día, pero la hamburguesa vegana que comí tenía una pinta deliciosa. ¡Gracias!

La comida és muy cara para lo que sirven. Clásico de un aeropuerto. Aun asi, se acepta. Hay trabajadoras buenas y trabajadores lentos que parece, no estan motivados para trabajar, hablan entre horas y tienen algun comentario malo que se escucha entre los clientes. Supongo que son pocos, trabajan mucho y no acaban de sentirse valorados. Todo eso es especilacion, pero esa es mi sensacion. El ambiente es muy guapo y el trato correcto, con alguna excepción. Les doy 3 estrellas por el ambiente y entiendo que es un negocio de aeropuerto.

Alessandro fue un anfitrión increíble y la Guinness estaba helada. Muy bien.