Olajauregi Jatetxea en Durango

No tenía conocimiento previo de Durango, un pueblo que ahora llevaré en el corazón por su gente cálida, amable y realmente especial. Gracias a unos amigos maravillosos que viven allí, tuve la oportunidad de conocer un poco más del lugar, y debo decir que quedé encantado con varios de los sitios donde cenamos: comida deliciosa, buen ambiente y gratas experiencias en general. Sin embargo, lamento decir que mi última noche en el pueblo dejó un sabor agridulce debido a una desafortunada experiencia en el Hotel Durango. Aunque la comida —en especial las hamburguesas— fue excelente, el servicio estuvo muy por debajo de lo esperado. La atención fue fría y descuidada. Pedimos un vino blanco que llegó a la mesa caliente, y lo único que ofrecieron fue una hielera con agua y apenas tres cubos de hielo. No se nos informó del estado del vino ni se intentó compensar el descuido; simplemente se dejó la botella sobre la mesa, sin mayor preocupación. Entiendo que no todos los días son perfectos en el ámbito de la hospitalidad, pero el lugar no se encontraba lleno, por lo que no había una razón evidente para justificar una atención tan deficiente. Sería muy recomendable orientar adecuadamente al personal en cuanto a trato al cliente, especialmente considerando que la cocina tiene mucho potencial. Me voy de Durango con una gran impresión del pueblo y de su gente, pero lamento que esta última experiencia haya empañado, en parte, lo que hasta entonces había sido una estadía entrañable.

He comido un bocadillo de pulpo espectacular!! Servicio amable, no teníamos reserva y nos han recibido muy amables.

Un sitio muy chulo y la comida buenísima.

Personal super amable. Lugar bonito y muy limpio,habitación muy espaciosa

El hotel es muy bonito y esta muy limpio. Centrico, con parking por 8€, aunque hay sitio fuera para aparcar con OTA. Personal de recepción muy amable. Habitaciones espaciosas y con todo lo necesario. El unico pero que pongo, los colchones, se hunden te llevan al centro y no son cómodos. Como sugerencia, bajar un poco el olor del ambientador a limpio. Al principio gusta y te da esa sensación, que es real, esta todo impoluto. Pero cuando llevas un rato el olor se mete en la nariz y llega a resultar molesto.

Acudimos cuatro amigos al restaurante entre semana .Menú del día con varias opciones para cada plato por 21€ con pan y 2 copas de vino por comensal.Elaboraciones correctas pero mejorables.Trato amable.

La comida exquisita, el hotel pequeño y acogedor. El servicio fantástico y la ubicación muy buena.

La comida está increíble. Y la atención es muy buena