Ocumare en Sevilla

Por el principio: Una experiencia única y una calidad de producto extrema. Tomar un chocolate aquí es como tomarlo por primera vez. Es evidente el conocimiento y dedicación que se pone en cada producto. Es una maravilla poco común encontrar lugares capaces de hacerte descubrir facetas de algo que la mayoría dar por sentado. Por supuesto, no solo recomendable si no además con la advertencia de que si no vas, perderás la ocasión de aprender algo excepcional. No se encuentra un lugar así a menudo por mucho que viajes. Ahora bien, algo como Ocumare es el producto de un artista o un antropólogo, con una admirable y rigurosa visión que requiere capacidad de comprensión y apertura mental para deleitarse. Aquí no encontrarás un "chocolate caliente" al uso y si vas preparad@, tampoco lo echaras de menos. Aquí encontrarás xocolatl (y te alegrarás de haberlo hecho). Mi única pega es que algo tan excepcional no debe ser tan minoritario, debe tener continuidad y alguna expansión, de alguna forma ordenada. El mundo debe conocer más, mucho más y mejor de lo que cree hacerlo sobre el cacao.

Un maestro chocolatero como no estás acostumbrado a encontrar en Europa. Las creaciones estaban deliciosas, dignas de 5 estrellas Michelin. Comimos chocolate Yuzu, tarta del día y mousse de canela, ¡qué maravilla! Paso obligado para los amantes del chocolate. ¡Sombrero!