Ochenta Grados - Montecarmelo en Madrid

Comimos un menú y estaba todo muy bueno, precio medio, buena calidad y cantidad justa, buen ambiente, recomendable, eso sí reservar antes de ir.

Mi experiencia en este restaurante fue regular, la comida buenísima salía muy rápido todo y el sitio muy bonito nos encantó! Lo que no nos gustó tanto fue la atención de la encargada del lugar, una chica latina con una coleta con el pelo moreno. Éramos un grupo grande y no hacía mas que repetirnos que a la hora y media nos teníamos que ir porque ese era el tiempo de reserva, pedimos la comida y cuando terminamos quisimos pedir unos platos más y los postres, sin haber terminado de comer 20 min antes de la hora y media que nos dijo, vino una camarera y nos quitó los platos a todas sin dejarnos acabar de comer. Me parece fatal que tengan que levantarte de esas formas de la mesa, si estás pidiendo más comida o si te quieres tomar algo tranquilamente no te dejan. No volveremos más.

Si la música del Dj fuera música ambiente, se podría hablar con la gente con la que vas a cenar. Por lo demás muy bien, aunque si eres de buen saque, mínimo debes pedir 3-4 platos.

Hoy fue mi primera vez visitando este lugar y la verdad es que volveré! Toda la comida estuvo deliciosa, todo se ve bonito, mucha iluminación, los espacios son muy cómodos y acogedores! La limpieza era notoria en todas las áreas! Todo llegó muy rápido a la mesa! Pero lo más destacado fue la atención y el servicio de Antonella y Alejandra, sin duda tienen 10/10! >>Amé el distinto de verano!❤️<<

La comida muy rica, buena atención; pero pedí un postre sin gluten y me lo dieron con gluten; creo que deben estar más pendientes con estos casos. Sobre todo con estas intolerancias que es un tema de salud muy delicado. Espero sea tomado en cuenta.Gracias

Me encantó, una experiencia excepcional y una atención increíble, desde la puerta te atienden con amabilidad, en mi caso fui sin reserva y me la pasé genial. Nos recomendaron el distinto de verano y nos gustó muchísimo! Volveremos a ir más veces.

Todo el equipo es muy amable, el concepto del restaurante es genial, cada plato es elaborado de una manera muy especial. Nos ha encantado todo, una experiencia que vale la pena.

Una perla escondida (por la ubicación), la atención de ana, cristina y carolina fue excepcional. Desde el primer momento que pisas el restaurante te brindan una experiencia gastronómica, música, ambiente, temperatura del local, empleados con una maestría en atención al cliente con un vasto conocimiento de los platos e ingredientes. Los baños impecables. Literal una joya este sitio. Si el dueño llega a ver esto que sepa que debe estar muy orgulloso de su negocio.

Comida con amigos en este local súper agradable con una decoración cuidada y muy bonita. Las hamburguesas cantonesas súper ricas, plato a destacar sin duda; el tartar de salmón muy bueno y la tarta de queso muy buena y original, no es la típica. El falso risotto y las croquetas correctas. Servicio atento y rápido. La comida sale volando Muy recomendable

Platos pequeños que dan opción a probar diferentes cosas. Estaba todo buenísimo y el servicio fue maravilloso. No dejéis de probar el sándwich de costilla, se deshacía en la boca y el sabor era extraordinario. Deseando volver!