Ochenta Grados - Bilbao en Bilbao

La verdad es que es un precio un poco caro a la carta, si no recuperan el menú, no volveremos.

¡Volveremos! Fuimos porque tienen carta especializada en embarazadas, así que he podido escoger entre muchos platos y uno mejor que el otro y los precios muy muy bien. Fijo volveremos para probar el resto 🤗

Un sitio con carta variada y exótica, ambiente tranquilo y apaciguado, y una decoración simplista pero funcional. Fuimos recomendados por un amigo, donde nos indicó que había que pedir 3 platos fríos y 3 calientes. Entendimos que era un estilo de menú o set, y al preguntarle a la camarera y al recibir una respuesta afirmativa, supusimos que así era. Luego de los fríos, nos explicó que era posible no ceñirse a esa regla 3-3 y entendimos que sería un menú flexible. La comida estaba bien, de sabores variados y alguno que otro de naturaleza peculiar como falso risotto, tartar y bebidas curiosas. La única razón por la puntuación mediocre es por la falta de transparencia en el precio, ya que, aún siendo buena comida, hubiéramos pedido menos sabiendo que no teníamos que seguir a rajatabla la regla 3-3. Las raciones son bastante reservadas, por lo que vimos natural pedir unos cuantos platillos, ya que 5 o 6 platos son perfectos para llenar a uno. Al final en una comida de 5 nos gastamos 40 y tanto por cabeza, para que cada uno tenga su criterio al venir. A ese precio, habríamos ido a comer chuletón.

La comida es de muy buena calidad. Es un lugar caro, las raciones son pequeñas. Lo recomiendo para picar algo, pero si comes mucho, te saldrà algo caro.

El servicio es excelente. La comida muy buena, pero me esperaba más del huevo trufado. El salmorejo excelente, y el falso risotto muy bueno. La sangría con espuma de cereza es excelente también.

Es la segunda vez que visito este lugar y para mí nunca defrauda. La comida es espectacular, la sangria especial de ellos es tremendísima. De platos recomiendo el sándwich de costilla y la empanada de langostinos. Pedimos salmorejo y el helado de parmesano le sienta genial pero notamos que quizás se había ido un poquito de sal. Respecto a las estrellas, no pongo las 5 porque sentimos que había un poco de desorden en el servicio. La camarera nos recomendó pedir pocos platos para no llenar demasiado la mesa entonces empezamos por pedir los fríos. Como no íbamos a compartir, pedimos 4 mini platos fríos y la camarera solo trajo 3, por lo que uno de los comensales se quedó sin plato. La tuvimos que llamar y comentárselo. En la segunda tanda de platos pedimos 2 miniplatos calientes por cabeza excepto una persona que solo ha pedido uno… y fue el último en llegar. Es decir, comimos todos los de la mesa y la persona que solo había pedido 1 plato caliente fue la última en comer. También volvimos q pedir una sangria y se le había olvidado a la camarera, se lo tuvimos que volver a recordar. Son pequeños detalles que tampoco influyen tanto en la experiencia, pero que los menciono de cara a mejorar en próximas veces, porque si, volveremos ☺️

Gran servicio y todo super rico. Es genial poder probar tantas cosas diferentes.

Como siempre 80 grados no decepciona, ni por su personal, ni por la decoración de sus locales. Soy una persona que frecuenta bastante sus restaurantes en Madrid y como no, tenía que ir al de mi casa. Llevé a un chico a cenar que no lo conocía y salió muy contento y con ganas de repetir. Volveremos!

Fui con una amiga a cenar y la verdad que tanto la atencion como los platos genial!!!los platos llenan, son pequeño-medianos diria yo, haces un menú degustacion, da como para 3 platos por cabeza mas o menos, puedes comer mas pero sales muy llena. Nos costó 54 euros 6 platos (5 platos salados y un postre). Es una comida diferente, tipo mezcla de sabores y cocinas, muy rico la verdad. Lo que mas me gusto fue los raviolis rojos, el risoto y las patatas bravas; de postre, una espuma de limon y chocolate blanco brutal. No obstante, lo que mas me llamó la atencion fue lo amables que fueron, que a veces en bilbao es dificil porque este tipo de sitios asi modernos, tienen mucha rotacion de clientes, son sitios muy famosos al final suelen perder ese plus de una buena atencion que se suelen tener en los restaurantes tradicionales. Sin duda, para repetir.

Menú de 16,95€ muy rico. Tienes que comer en una hora. Atención del personal muy buena. El salmorejo y las lentejas de diez. Te traen los platos sin orden pero no resulta extraño. Es una manera diferente de comer un menú rápido y muy rico. Volveremos sin duda.