o palleiro do pe do formo en Borrenes

Me acabo de enterar de que se ha declarado un incendio que afecta a este pueblo, Orellán, y por definición a este hotel rural. Me apena mucho y quiero dar muchos ánimos a la chica que nos atendió la semana pasada cuando estuvimos comiendo en su restaurante. Dicho esto. Estuvimos mi mujer y yo visitando Las Médulas, pero antes estuvimos en el mirador de Orellán y comimos en el O´Palleiro. Fue una experiencia fántástica. Nunca había probado una ensalada de puerros y nos encantó. Una ensalada suave con mucha gracia. Los puerros y la salsa de mostaza suave estaban de muerte. Compartimos un plato de embutidos del Bierzo y de principal tomamos estofado de Corzo con crema de castañas. Sublime. Para terminar, el mejor, hasta el momento, mousse de limón que hayamos probado. Todo ello por 52 euros (más 10 de propina, pues se la merecía sobradamente). No obstante, lo mejor de la experiencia fue la chica (creo que francesa) que nos atendió. Atenta, amable, profesional y muy agradable. Nos aconsejó el menú que pedimos y acertó de lleno. Nos cascamos 200 Km de ida y otros tantos de vuelta (estábamos alojados en la Cueva y restaurante Itariegos, Villagallegos, León), pero sin ninguna duda, lo mejor de Las Médulas lo disfrutamos en el O´Palleiro. Tal fue así que para el año que viene tenemos pensado volver a comer allí. Por cierto. Allí descubrí el agua con gas Perrier Citron Vert. Todo un hallazgo. Para la chica que nos atendió: La meilleure chose dans cette maison, c'est toi. Un saludo y muchas gracias por la experiencia.

Un descubrimiento. Desde que entras por la puerta el trato de Isabel es exquisito. Sitio agradable, no muy grande el comedor de arriba lo cual se agradece para que haya un ambiente tranquilo. Buena comida, pedimos ensalada de perdiz escabechada, rabo de ternera, bacalao con pisto puding de castañas y tarta de nueces. Una maravilla.

Una estancia perfecta en un entorno auténtico y relajante. El hotel se encuentra en un encantador pueblo típicamente español, rodeado de naturaleza y con numerosas rutas de senderismo. A tan solo 30 minutos a pie, podrá descubrir una antigua mina de oro, una experiencia única y exótica. La bienvenida de la dueña fue excepcional: sonriente, servicial, atenta y hablaba francés e inglés, algo muy apreciado en el corazón del país. Nos recomendó una deliciosa comida típica que no se pueden perder. La habitación era cómoda, con ropa de cama decente, ducha y aire acondicionado. El desayuno, abundante y variado, nos preparó de maravilla para el día. Todo a un precio muy razonable. Recomiendo encarecidamente este lugar a quienes buscan paz, autenticidad y cordialidad.

Precio estupendo. Servicio de 15. Comida de 15. Volveré cuando pueda.

Lugar espectacular para visitar Las Médulas. La habitación muy cómoda y agradable. En la cena los platos de caza buenísimos, sin olvidar la fantástica mostaza de Dijon con la ensalada de entrante. Si a todo esto le sumas que Isabel es una súper anfitriona y nos hizo un favor impagable...la experiencia es 100% recomendable. Mil gracias por todo !!!! P.D. : Isabel, seguimos vivos pese al fresquito de la zona...jejeje

Restaurante muy agradable. Comida de 10

Maravilloso lugar para comer Sitio con encanto y comida casera excelente Muy buenas recomendaciones de Isabel: ensalada de perdiz escabechada, rabo de ternera al vino de Mencía y solomillo de corzo con puré de castañas Un vino recomendado por ella buenísimo Volveremos, gracias Isabel

Solo fuimos a comer. Muy rico todo!

Un restaurante familiar que combina la mejor tradición de la cocina leonesa con un toque francés muy original, y que además ofrece raciones generosas a un gran precio. ¡Una apuesta segura si visitas Las Médulas!

Un diez en todo,atención,comida y la limpieza perfecta Repetiré sin dudarlo,los dueños hasta nos dijeron rutas para hacer,siempre pendiente de que estuviéramos a gusto.. Te hacen sentir como en casa