O Catro en Santiago de Compostela

El sitio muy bonito y la comida espectacular, el camarero y los dueños majísimos, de precio bastante bien, muy recomendable.

Fuimos por dato de un tour y de verdad fue un gran acierto. Gracias Jacobo, Eva y todo su equipo por ser tan buenos. Mención especial por la excelente "tapa" qué nos sugirieron de Pulpo con queso y también la música ambiental. Repetiremos y recomendamos con mucho gusto. 👍

La comida sencilla y buenísima, el personal super amable. Sin duda volveremos

Durante una visita guiada por Compostela el 2/05 la guía nos hizo alguna recomendación. O Catro (y en general la zona de la Rúa San Pedro) fue una de ellas y como nos quedaba cerca de nuestro Hotel fue la elección para la cena. La recomendación no pudo ser más acertada. La amabilidad de las personas que atienden el local hay que destacarla especialmente. Como era pronto aún faltaba un poco para que empezara a funcionar la cocina pero se interesarnos en ofrecernos distintos platos fríos si queríamos esa opción pero escogimos esperar. Ahí tomamos una tapa de empanada (generosa) muy rica. Ya de cocina pobamos unos mejillones "ao godello" que recordaremos mucho tiempo y dos hamburguesas (una de pollo y otra de ternera) que nda tenían que envidiar en sabor y calidad a cualquier local gourmet de moda. Estábamos cansados y ese día apetecía algorápido pero todos los platos que vimos pasar tenían una pinta extraordinaria y eran generosos. En otro viaje a Compostela repetimos seguro.

Fuimos a tomar algo porque tienen Voll-Damm de barril, algo que ya es raro hoy en día. El ambiente bastante bueno, incluso tiene una terraza del otro lado de la calle. La comida no lo sé, porque pese a pedir varias vueltas, en ningún momento nos sacaron algo de tapa.

El personal muy amable y la comida excelente. Un 10.

Comimos ayer mi pareja y yo, y nos encantó, tanto la comida como el ambiente, repetiremos sin lugar a dudas. Todo riquisimo.

Muy recomendable. En todos los aspectos.

Increíble el trato de Eugenio! Lo amable y detallista que fue con nosotros, y con nuestro hijo de 1 año. Nos explicó un montón sobre vinos gallegos, buenas recomendaciones, y muy buenos detalles. Un placer haber estado allí, y no se cuando, pero volveremos

Local acogedor con buena música de fondo, al llegar una sonrisa de la camarera. Tostas de pan riquísimas con tomata y jamón´, el café especialmente rico, el trato cercano y amables.