Nublo Restaurant en Haro

Una experiencia MARAVILLOSA, el trato espectacular. Tiene la estrella Michelin muy merecida y un plus: el personal, normalmente en estos sitios te da respeto hasta respirar pero en Nublo a parte de profesionales y educados son simpáticos, agradables y cariñosos. Ojalá teneros cerca para volver más a menudo. Muchas gracias por todo a tod@s

¡Me encantó! Todo. ¡Ojalá viviéramos más cerca de Haro para poder vivir esta experiencia culinaria una y otra vez! ❤️ Saludos desde Frankfurt, Jennifer.

Una experiencia sorprendente y emocionante. Cada plato es una sorpresa, nos gusta todo! Es la segunda vez que vamos y sin duda, repetiremos. Enhorabuena!

Espectacular. Fuimos sin saber que tenía estrella, pero sabiendo que era muy bueno. Hemos disfrutado lo indecible. El servicio exquisito, pero sin tonterías… siempre con una sonrisa. Me parece alucinante que cada día cambien la carta un poco, que si has ido antes, hagan el esfuerzo servirte diferente… y que todo esté taaaan bueno. Todo se cocina con fuego, ya sea en el horno de leña, en la brasa o en la cocina económica. La selección de vinos también espectacular. Vaya, volveremos.

Una estrella que roza lo segundo. Servicio de primera. Menú degustación variado. El maridaje de vinos se desarrolla a lo largo de la comida, terminando con cosechas excepcionales. No nos impresionaron los tres platos de calamares, pescado y ternera servidos casi crudos, a pesar de que nos mostraron la fogata de la cocina. Una corriente de aire muy molesta. Difícilmente comprensible con este nivel de servicio.

Gracias al staf de Nublo por hacernos disfrutar de su propuesta gastronómica y hacer que pasemos un gran momento mención especial para David y Rodrigo Todo fabuloso

Toda la experiencia fue increíble. El personal, el diseño interior era impresionante y la comida… Al final descubrimos que tienen un menú diferente cada día. Sin duda, es un lugar que no te puedes perder si estás en la ciudad. No hicimos maridaje y pedimos vino por copa; el vino estaba espectacular. El servicio fue impecable y el personal muy amable.

Nos recibieron a nuestra llegada como a un viejo miembro de la familia, alegres y profundamente respetuosos. El breve recorrido por el restaurante y la cocina fue un detalle agradable, ni demasiado largo ni demasiado recargado. La estrella, por supuesto, fue la cocina. Cada plato, cuidadosamente elegido, complementaba al siguiente. Igualmente espectacular fue el vino. Lamentablemente, no hice el maridaje, pero probablemente tomé más copas individuales de las que permitía el maridaje, y todas estaban perfectas. Fue especialmente especial que mi madre, que es alérgica al gluten y no come carne roja, disfrutara inmensamente de la comida. Pocas veces tiene la oportunidad de disfrutar de una comida tan especial con sus restricciones. Gracias por brindarle esa experiencia. Por último, el servicio fue impecable. Realmente nos hicieron sentir como en casa. Una experiencia extraordinaria.

Había reservado para el sábado a las 8 de la noche: 30 pm, la primera vez disponible. Fui cálidamente recibido y conducido a la mesa por el personal inteligentemente vestido con un rápido recorrido por la cocina que se abre a la elegante sala principal. El menú establecido era de catorce platos esa noche. Toman detalles sobre alergias e intolerancias, por lo que deben ser capaces de adaptar esto hasta cierto punto. Destacaron para mí: berberechos con espárragos, filete y sarro de langosta, filete envejecido con pimienta y helado de judías tonka con maravillosa miel viscosa y polen. La mini panna cotta fue una falta para mí, pero no soy fan de eso, el mochi de fresa fue un poco sutil. Creo que los champiñones con caldo y pasta de nueces serían mejores si la pasta de nueces se sirviera en tostadas de lado. Sobre la base de las discusiones con el sumiller, tuve un vino espumoso para empezar, dos copas de Hacienda López de Haro Classica Gran Reserva ( 2005 ) celestial y terminé con Toro Albala, Don PX, Montilla - Moriles ( 1993 ) jerez. ¡La medida de la porción para el último es un poco grande para una bebida tan rica! Haro tiene un montón de opciones de comida, desde la simple comida de bar a Nublo con su profunda atención a los detalles y los ingredientes. Vale la pena probarlos. Veo algunas críticas mencionan el servicio apresurado, no entiendo eso en absoluto basado en mi comida. El servicio era perfecto, todo el mundo hablaba buen inglés y tuve una velada fantástica. Al final se le presenta una lista escrita de todos los cursos como momento. Sin duda volveré a Nublo la próxima vez que visite Haro.

Le doy un 4 de 5 ⭐️ ya que han habido pases que me han gustado más y algunos menos. En general una grata experiencia, lo normal en establecimientos de esta categoría. El hall, el recibimiento y las explicaciones iniciales sobre el espacio verdaderamente interesante, pasamos a una cocina bien equipada y moderna pero de leña y como antaño. La atención en todo momento sensacional. Los platos como ya digo ( es muy personal) algunos no me han sorprendido mucho. Y la selección de vinos de alta calidad. Lo recomiendo, aunque para disfrutar de Haro casi mejor tomarse unos vinos por el casco antiguo.