Nomad en Vic

Todo lleno por todas partes, pero este restaurante céntrico estaba perfecto, comida buena, calentito y muy cómodo

Comida muy correcta, con el menú de fin de semana por 20€. El resto... correcto.

Hace años que vamos y nunca nos han hecho el mismo plato dos veces. Gran calidad a precio contenido. Pero tengo una duda: ¿por qué demonios hace tanto tiempo que las puertas de los lavabos están estropeadas, por lo que no se pueden cerrar? ¡Es lastimoso!

Comer muy bien... Quizá faltaba aire acondicionado más alto al mediodía

Restaurante en el centro de Vic con un menú de 18€ que incluye primero, segundo, postre y vino o agua. En mi caso, opté por un tambor de escalivada como primer plato: muy bueno, con producto fresco y una ración justa. El segundo plato también estaba bien cocinado y con buen gusto, pero aquí noté la diferencia: el arroz tenía una cantidad generosa y perfecta, mientras que las mejillas de cerdo, aunque buenas, eran pequeñas para el precio que pagas. Aparte del menú, pedimos una botella de agua extra y un refresco, este último con un suplemento de 1€. El ambiente del local es tranquilo y acogedor, ideal para comer con calma y conversación. Por lo general, buena calidad y cocina cuidada, pero con diferencias de cantidad según el plato. Por eso le pongo 4 estrellas: creo que con algo más de equilibrio en las raciones podría ser perfecto.

A diferencia de otras reseñas… a nosotros en servido una chica morena que hay en la entrada.. rapida, simpatica y eficiente!! O sea!! Un 10 a ella y lo maximo en el local.

Menu de 18eur. Comida normal. Ni exquisita ni mala aunque no es un sitio en el que volvería. Han tardado mucho en servirnos aunque no eran platos elaborados. Los camareros muy amables. El aire acondicionado no funcionaba. Puerta abierta y ventiladores llenos de polvo. El resto de mobiliario hace tiempo que no le pasan un trapo. Lavabo sin jabón y papelera de material sanitario hasta los topes Es como si hace años se hubieran gastado un dineral pero lo hayan dejado caer en decadencia.

Entramos por casualidad y nos ha gustado mucho, el menú genial, servicio, la decoración...pero la mala limpieza