No11 en Andratx

Cenamos en la última planta con unas vistas maravillosas del puerto. Los camareros fueron muy atentos y amables, y nos sentimos como en casa. La comida es simplemente excelente. ¡Deberían probar los bao buns y las patatas bravas! También pedimos la hamburguesa y el pollo, que también estaban buenísimos.

Hemos estado en el número 11 varias veces y siempre nos impresiona la comida y la amabilidad del personal. Normalmente nos sentamos en la terraza de la calle, pero esta vez tuvimos que sentarnos en la azotea, que ofrece unas vistas preciosas del puerto al atardecer. ¡No hay nada mejor!

Hicimos una reserva para cuatro personas en la azotea por las vistas que esperábamos. Solo la primera fila ofrecía una hermosa vista de la entrada del puerto, la puesta de sol y la cordillera. A los asientos y mesas les faltaba un toque mediterráneo, pero el servicio fue atento y amable. La preparación, la calidad y el sabor de la comida definitivamente necesitan mejorar. Esta zona no es recomendable para personas con discapacidad debido a las escaleras estrechas.

La comida y el servicio fueron espectaculares. Todos los platos originales y sorprendentes. Una pena que fue un día de mucho calor y el aire acondicionado no iba especialmente fuerte. De todas formas, lo bueno ganaba a lo malo con creces. Repetiremos!!!

Fui aquí por casualidad y ¡qué suerte! Bebidas, comida y servicio de primera. Los rollitos de pato con salsa hoisin estaban especialmente exquisitos. ¡Volvería sin dudarlo!

Qué experiencia tan absoluta, especialmente con el servicio de Dan.

Miy buena opción para tapeo y platos para compartir en Port d’Andraxt, con propuestas originales y diferentes.

La terraza de la azotea es fantástica. La calidad de la comida y el servicio (¡sobre todo Abrahan!) son inigualables en Port d'Andratx. Hemos estado allí dos veces y tenemos previstas más visitas. (Aunque no nos impresionaron demasiado los cócteles).

Vinimos aquí para nuestra primera noche en Port D’Andratx y la gran elección que fue. Hicimos una reserva para la azotea y disfrutamos de las increíbles vistas al atardecer con cócteles. Francés 75 y un mojito. La comida era genial, teníamos la hamburguesa de carne y el plato pequeño katsu con un poco de patata y pan en el lado. Todo muy sabroso. Pasamos de postre y tomamos otro cóctel en su lugar - Martini francés que fue el mejor que he probado. Sin duda visitaremos cuando volvamos.

Primera visita de vuelta al número 11 este año y nos encantó el menú actualizado. Algunas de las favoritas antiguas, como los rollos de pato y el pastel de cordero, eran tan buenas como siempre y las nuevas adiciones, incluido el gratinado de coliflor al curry, eran deliciosas. Bebidas perfectas y servicio. También pruebe el piso reformado de 1 calle, una joya escondida y genial en una noche más fresca / lluviosa - todas las vistas menos encantador y acogedor.