Nila en El Sauzal

Sitio con mucho encanto, la comida tiene un toque diferente y el servicio es muy amable.

Si quieres comer algo extraordinario, estás en buenas manos en Casa Milá. El menú es manejable y los precios bastante altos para los estándares canarios, pero los platos suenan muy interesantes y, por lo que sabemos, valen cada euro. Comimos excelentemente. En nuestro caso lo único de lo que quejarnos fue del servicio: correcto, pero la señora de al lado era bastante bajita y casi antipática, lo que no encaja con el estilo del restaurante.

Trato ambiente y comida excelentes, un poco arriba de precio pero no exagerado. Merece la pena

Nuestra primera vez, terraza de noche, la atención de maravilla, y lo que nos sorprendió mucho es que la carta cambia cada día. El chef según recolecta idea la comida del día, para mí sin duda un lugar maravilloso, acogedor y si vas en pareja espectacular. 10/10

Reservamos una mesa en Casa Nila para el sábado por la tarde y luego fuimos a cenar allí. El restaurante sólo tiene muy buenas críticas en Google y nuestras expectativas eran altas. Este sábado por la tarde el restaurante estaba lleno y nos asignaron una mesa en la terraza cubierta. Había un papel con una pequeña carta de tapas y carnes. Los platos sonaban interesantes y creativos. El servicio parecía concentrado pero también muy agitado. Esto continuó durante toda la tarde durante nuestra estancia. Los distintos platos se intercambiaban sólo mientras se servían; nunca se dudaba de si se quería algo más o si estaba sabroso. En realidad, no hubo comunicación con el personal de servicio aparte de pedir la comida. No pensamos que fuera tan agradable dado el nivel de precios que tiene el Nila en el área de comida. Nos hubiera gustado un poco más de atención. Lo que salió de la cocina fue en su mayor parte muy sabroso y preparado de forma creativa sobre una hermosa porcelana. Teníamos los tacos negros con cebolla y camarones por delante. De sabor muy armonioso y apetitosamente preparado. Luego vino el sashimi Atun con trufas. 7 lonchas finas de atún con cobertura de trufa y aceite. Para nosotros había demasiado aroma a trufa; ni siquiera se podía saborear el atún. Por lo demás, muy sabroso, pero también a un precio razonable: 23 €. Luego comimos el tartar de atún sobre pequeñas galletas wonton. Nos pareció muy bueno en cuanto a apariencia y sabor. Seguimos con Huevos Trufados de Nila. Aquí realmente sonó más espectacular de lo que fue. Lo que vino fueron de nuevo tres huevos fritos con la misma pasta de trufa que con el sashimi y unas hojas de rúcula. Y eso por la friolera de 15€. Es una auténtica ganga por tres huevos. Quizás la cocina debería pensar en huevos escalfados con crema de trufa, por ejemplo. Después comimos las alcachofas frescas con jamón ibérico. El plato sabía muy bien y tenía muy buena pinta. La única queja podría ser que las puntas de las hojas de alcachofa podrían haberse cortado un poco más. Las puntas de las hojas que aún estaban en pie eran marrones y duras y desafortunadamente no se comieron. Por último, pero no menos importante, comimos las berenjenas gratinadas con Gorgonzola. De nuevo fue un evento completo, bellamente presentado y de sabor muy intenso y delicioso. De postre hubo una tarta de queso con rúcula y aceite de oliva. No habíamos tenido eso antes en una combinación, pero pensamos que era excelente. Pasamos una tarde encantadora en Nila, sobre todo por la comida, y nos encantaría volver.

Todo riquísimo. Me encanta este restaurante. Uno de los mejores de Tenerife.

Sitio espectacular y todo super bueno!! Las camareras muy amables, buena relación calidad precio... altamente recomendable, repetimos seguro!!

Excelente comida. Nuestra primera visita y disfrutamos mucho. Genial la ensalada, buenísimas las Berenjenas y muuuyy sabroso el lomo alto... la selección de postres nos pareció un poco limitada y a mi personalmente no me impresionó la tarta de queso. Pero en lo global una experiencia expectacular, para repetir. También cabe elogiar la selección musical, las cerámicas artesanales... en fin, un restaurate memorable con un ambiente de lo màs agradable y muy buen servicio. Muchísimas gracias por mantener viva la palabra y "restaurante" y su espíritu :)!!

Este restaurante es una verdadera joya. Con un ambiente muy acogedor y agradable. La comida estaba absolutamente deliciosa, desde el pan de la entrada, pasando por la ensalada, las Berenjenas y el lomo alto que estaba muy sabroso (comentario acerca de esto al final). La selección de postres nos pareció un poco escueta y a mi personalmente no me impresionó la tarta de queso. Un ambiente acogedor y bien cuidado...preciosas cerámicas artesanales para presentar los platos, una buena selección de música. Quienes critican este lugar o lo tildan de caro, no entienden correctamente lo que conlleva trabajar con este tipo de productos, fresquisimos de primera calidad y además bien trabajados. Una pequeña anotación o punto a mejorar: a pesar del lomo alto estar espectacular de sabor y bien cocinado, en la carta pone aproximadamente 45€ o algo así pero no especifica si es 45€/kg o 45 por porción o qué. En nuestro caso para 4 personas pusieron unos 650/700 gr de carne y cobraron el total de 45 Euros. Creo que esto podría y debería quedar más claro. En todo caso agradecer por el genial trabajo y la dedicación, la amabilidad de las camareras, pasamos una tarde agradable y memorable.

Teníamos expectativas altas con este sitio. La verdad es que el lugar tiene un ambiente muy acogedor. Ya al entrar puedes ver los productos de la huerta que usan en sus platos. La experiencia empezó a torcerse con la señora que nos atendió, no conocía la composición de los platos, se excusó en decirnos que el chef va variando según productos disponibles... Eso no es excusa para conocer los ingredientes o ir a preguntar, ya que había personas en la mesa con intolerancias y queríamos saber antes de pedir. Éramos seis personas y pedimos que la ración de huevos tuviera un huevo para cada uno, bueno...pues si la ración entera costaba 15€, media ración más nos costó 11€. Es cierto que se notaba que eran huevos de gallina de corral, pero la foto de la ración habla por sí misma... La pasta tenía gusto a quemado... La verdad que fue una pena, quizás tuvieron un mal día ya que se ve que cuidan todo al detalle. Pero sinceramente, el personal que sirve no estuvo a la altura, el sabor de los platos tampoco y ni mucho menos el precio, el cual, aunque sean productos de calidad, están algo subidos. Esperamos volver y cambiar nuestra opinión.