29/09/2025: La comida es increíble, todo lo que pedimos estaba delicioso.
Valió la pena la espera de 30 minutos en un bar al principio sin sillas.
Un lugar concurrido, pero bien atendido a pesar de la demanda.
El foie gras con champiñones y los calamares en su tinta estaban increíbles.
Pero el pescado frito fue el plato más increíble.
Valió la pena.
28/09/2025: Por fin llegué a Gambara, un reconocido restaurante de San Sebastián que siempre había querido visitar. Había sido mi sueño ir durante la temporada de setas de otoño, y finalmente entré después de hacer cola durante unos 30 minutos a la hora de comer. En resumen, no solo fue una experiencia satisfactoria, sino una experiencia que me conmovió profundamente.
Platos que probé
Surtido de Setas Barra
Este plato estrella combina varios tipos de setas de temporada apiladas con yema de huevo. El aroma, el sabor y la textura se combinan a la perfección, convirtiéndolo en un plato que captura a la perfección el encanto del otoño en el País Vasco.
Carabineros
Gambas rojas gigantes y vibrantes. A unos 35 euros la pieza, eran caras, pero el concentrado sabor umami de las huevas de la cabeza era realmente impresionante. En contraste con la delicada dulzura de las gambas tigre japonesas, el sabor potente y explosivo se extendió por todo el plato, permitiéndome experimentar la verdadera esencia de los ingredientes españoles.
Carpaccio de Atún (Carpaccio Ventresca)
Atún graso en finas lonchas, bañado en aceite de oliva. Su exquisito equilibrio entre el sabor graso y salado y la delicadeza de sus cortes lo convierte en el acompañamiento perfecto para el vino.
Txipis Plancha (Calamares a la Plancha)
Calamares frescos, asados a la plancha en una plancha teppanyaki. Servidos con patatas para un final aromático, su textura suave y dulce es inolvidable.
Pintxo Clásico "Gilda"
Un bocado vasco de autor, con una brocheta de chiles verdes, anchoas y aceitunas. Su exquisito equilibrio de sabores salados, ácidos y picantes lo convierte en el acompañamiento perfecto para el Txakoli.
Maridaje
Txakoli: Con su refrescante acidez y su ligero sabor chispeante, marida a la perfección con mariscos.
Fulcro Albariño (Rías Baixas): La mineralidad de la brisa marina y su impresionante aroma cítrico evocan la experiencia.
Louro Godello (Valdeorras): Con su sabor afrutado y su riqueza, contrasta con el rico umami del Carabinero.
Ambiente del restaurante
La barra está repleta de marisco fresco, tomates rojos brillantes y setas de otoño, lo que estimula el apetito visualmente. Si bien el restaurante atrae a muchos turistas, también tiene un ambiente muy querido entre los locales. Era época de festivales de cine y vimos a actores y directores, creando un ambiente festivo.
Comida que quiero probar la próxima vez
Hubo muchos platos que no pude probar esta vez, así que espero con ansias la próxima. Entre los platos más populares se encuentran:
Champiñones, huevo y foie gras (una exquisita combinación que se considera el plato estrella del restaurante).
Tapas como ostras y cigalas fritas.
Entrantes clásicos como boquerones y jamón ibérico.
Chipirones en su tinta.
Pescado a la brasa (lubina, platija, dorada, etc.).
Carnes como chuletón y magret de pato.
Un delicioso postre (pastel de trufa o naranja caramelizada) es también una excelente manera de terminar la comida.
Reseña general
Gambara es un restaurante donostiarra por excelencia, que sirve tanto pintxos como alta cocina. Con una amplia selección de platos, desde bocados informales hasta especialidades, el restaurante ofrece un equilibrio perfecto entre los exquisitos sabores de la comida, la intensidad de los ingredientes y el ambiente.
Una visita obligada en cualquier visita a San Sebastián.
P.D.:
Quedé con tres amigos por la noche, un total de cinco personas, y regresamos a Gambara. Era temporada alta nocturna durante el festival de cine, así que esperamos unos 40-50 minutos, pero nos llevaron a la zona de setas detrás del mostrador, donde disfrutamos del animado ambiente.
Pedí la deliciosa sopa de gambas rojas y almejas que había comido para almorzar, así como platos más ligeros como pimientos del piquillo y shishito. Todo estaba riquísimo, y saborearlos en el vibrante ambiente del bar fue aún más especial. Fue una experiencia de bar muy animada, sobre todo porque toda la ciudad bullía de actividad durante el festival de cine.