Nautico en Carballo

He pasado unos días alojado y no he podido estar más a gusto. Un alojamiento acogedor y en un lugar tranquilo. Las habitaciones con todo lo necesario,buenas vistas y colchón muy cómodo. El desayuno sencillo pero con productos de calidad. El zumo de naranja natural (cosa que no se encuentra ni en hoteles de 4☆) el embutido fresco y la bollería de pasteleria. Parking privado y gratuito.Y sobre todo destacar el trato cercano del personal ( gracias Suso por tu amabilidad y por estar pendiente de todo). Espero tener la oportunidad de volver en otro momento.

De invierno suele estar cerrado

Sitio tranquilo y con buenas vistas. Trato personal muy bueno y agradable Desayuno excelente Habitación cómoda y muy limpia, con todos los productos de aseo necesarios incluso cepillo de dientes, dentífrico y gorro de ducha Una experiencia muy buena

La habitación y baño nuevecito y todo muy lumpio, y decorado con gusto. El desayuno buffet espectacular. Y Suso, encantador. Además muy bien situado, delante de la playa

Muy buen alojamiento en Razo. Vistas impresionantes y ambiente tranquilo

Impresionante ubicación, personal super amable Suso encantador. Desayuno de 12 /10

Espectacular acogida! Gente maravillosa! Para repetir!! No lo dudéis!

Cuando fuimos 12 de octubre no tenían el restaurante abierto y por allí todo cerrado, tuvimos que ir a otros sitios para cenar El desayuno bien, correcto, pero todos los días lo mismo, poca variedad

Nos alojamos en Náutico de Razo durante dos días (qué pena que tan pocos!) y la experiencia fue simplemente maravillosa. Las habitaciones son modernas, cómodas, decoradas con mucho estilo y todo de gran calidad. Todo estaba impecablemente limpio y cuidado, lo que hace que la estancia sea aún más agradable. Desde el hotel se disfrutan unas vistas espectaculares al océano, pero incluso nuestra habitación, con vistas al jardín, fue perfecta: un lugar tranquilo, lleno de flores y con una paz que invita a relajarse. El restaurante es otro gran tesoro del hotel: la comida es exquisita, auténtica, con muchos productos km0, y cada plato sorprende por su sabor y frescura. Recomendamos especialmente la ensalada de tomates con ventresca de bonito del norte - imperdible! Un verdadero placer para los sentidos. La ubicación es inmejorable: un entorno sereno, de gran belleza natural, ideal para desconectar y disfrutar del mar, la naturaleza, la buena gastronomía y de la vida misma. Pero lo que hace de este lugar algo único son las personas. Queremos dar las gracias de corazón a Eva, siempre atenta y dispuesta a ayudar; a Suso, por su calidez y hospitalidad; y, por supuesto, a María, el alma del restaurante y del hotel, que con su sonrisa y buen ánimo nos hizo sentir como en casa. Un sitio especial, con gente especial. Sin duda volveremos!

Espectacular playa y muy buen trato