Nastura en Oviedo

Desde el momento en que entras, te envuelve en una atmósfera de profesionalidad y calidez. Todo el equipo, desde los camareros hasta los jefes de sala, maitres… ofrece una atención excepcional, siempre con una sonrisa y una actitud amable que hace que la experiencia sea aún más placentera. La comida, sencillamente deliciosa. Cada plato está cuidadosamente elaborado, con ingredientes frescos y sabores que conquistan el paladar. Aunque me entristece que hayan retirado el ceviche del menú, sigue siendo un lugar donde cada elección es un acierto. Mención especial a Javi, que nos atiende de maravilla. Su trato cercano y profesional marca la diferencia, convirtiendo cada comida en un momento especial. Un restaurante que nunca decepciona y que sigue siendo un referente por su calidad, servicio y excelente gastronomía.

Un buen lugar para disfrutar de la buena gastronomía, servicio excelente y ambiente del lugar espectacular. Comimos dos menús de degustación y todos los platos, como los salados y la oblea de nutella, estaban muy rico. Lugar para volver.

Nastura es una experiencia redonda, de esas que te reconcilian con la hostelería bien hecha. Desde el primer paso que das dentro del local, se nota el cuidado y el mimo con el que hacen las cosas. El ambiente es cálido, tranquilo, decorado con gusto y acompañado por una música suave sin voces que invita a relajarse y disfrutar sin distracciones. El servicio, simplemente, roza la excelencia. Desde el momento en que nos sentamos hasta que salimos por la puerta, el servicio estuvo atento a cada detalle con una profesionalidad difícil de describir. Íbamos con un bebé y una niña pequeña y no pudieron estar más pendientes: atentos, amables, y siempre con una sonrisa. Es evidente que aquí hay vocación, formación y pasión por lo que hacen. Y la comida... No es buena, es excelente. Cada plato que llegó a la mesa fue una demostración de técnica, sabor y producto. Cocina que emociona, que respeta la tradición pero no teme innovar. Todo estaba en su punto, servido con tiempos perfectos y presentado con elegancia. Es de esos lugares donde te dan ganas de probar toda la carta. En cuanto a la relación calidad-precio, Nastura está, sin duda, en el top 3 de Oviedo. No solo se come de maravilla, sino que el conjunto —local, trato, ambiente, cocina— supera con creces lo que se paga. Pocas veces se encuentra tanto por tan buen precio. Recomendar Nastura no es un acto generoso, es casi un deber. Porque cuando un restaurante lo hace todo bien, merece ser contado, compartido y sobre todo, disfrutado. Una joya ovetense que invita a volver una y otra vez. Bien por Nacho y su equipo.

La comida es buena pero la carta tal vez sea un poco escasa El personal muy amable y parte de él divertido El sitio no es como el ambiente de fuera tan característicamente español sino que es más elegante, no es ni mejor ni peor en ese aspecto solo diferente, eso también ocurre con la comida que no es tan española sino como más exquisita

Están cambiando la carta y algunos platos no tenían aunque tienen otros. La ensalada de burrata ahumada con boniato espectacular así como la berenjena asada y la hamburguesa. El sitio es guapísimo y el personal atento y muy bien.

He acudido por recomendación de un amigo y ahora soy yo la que lo quiero recomendar. Al menos una vez hay que probarlo,no os defraudará. La comida es de calidad, personal atento y muy agradable. Sitio muy bien cuidado y tranquilo. Se agradece mucho. Eskerrik asko y espero volver.

Todo lo que comimos estaba buenísimo, destacando las croquetas y la tortilla de patata. El arroz con pitu un sabor esquisto. El rodaballo y el bacalao jugosos y sabrosos y para finalizar una torrija. Todo esto acompañado de una rápida y buenísima atención. Suelen tener descuento en The Fork a determinadas horas. Repetiremos seguro.

La experiencia gastronómica en este establecimiento es, en general, bastante positiva. La calidad de la comida es correcta, con platos bien elaborados y con la firma de Nacho Manzano, lo que asegura un nivel elevado de preparación. El ambiente del local es cómodo y acogedor, lo que hace que la estancia sea agradable. Además, la atención al cliente es destacable, con un personal muy profesional y atento que contribuye a mejorar la experiencia. No obstante, uno de los aspectos que considero más negativos de este restaurante es la ausencia de un menú del día. A diferencia de otros locales del mismo chef, la falta de un menú fijo limita las opciones y puede generar cierta incertidumbre a la hora de elegir. Este detalle, aunque no esencial, puede restar algo de coherencia a la experiencia, ya que la posibilidad de explorar distintas opciones o adaptarse a diferentes gustos es más difícil sin un menú claro. En definitiva, el restaurante ofrece una comida correcta y un servicio excepcional, pero la ausencia de un menú es un inconveniente que afecta la experiencia global, especialmente para quienes buscan una mayor variedad o claridad en las opciones disponibles.

Como siempre maravillosos ,calidad precio estupendo ,un servicio de calidad y destacar la atención de Javi y Diana que fue maravillosa

La atención del personal de 10. Tacos de gambas que estaban de muerte. El bacalao sobre una cama de (creo que era acelga) jugoso, en su punto. El entrecot,( según mi hija) estaba rico y en su punto como lo pidió ella. Tarta de oblea rellena de crema. Todo muy bien, sobre todo la amabilidad del personal y lugar muy guapo. (Esta vez fuimos con un vale de Groupon)