Mussonades en Vilafranca del Penedès

Fantástico restaurante con una amplia selección de tapas y platos incluyendo carnes, pescados... La tempura de bacalao, las gambas de Vilanova, el postre (pastel de zanahorias, tiramisú)... todo excelente, bien presentado y con raciones generosas. El restaurante está bien decorado, redondeando una experiencia gastronómica muy positiva. Para volver.

Éramos cuatro. Es un restaurante de alta cocina, pero no nos quedamos con hambre. Excelente relación calidad-precio. Ambiente magnífico. ¡Nos atendió un camarero que hablaba francés, lo cual nos encantó! ¡No lo duden!

Toda muy bueno,los chicos muy amables y serviciales.

Todo espectaculary el servicio de diez

No no no, no esperaba encontrar un restaurante como este en la Rambla. Aunque llegué a cenar sin reserva se me permitió la opción de poner la comida para llevar. Servicio extremadamente resolutivo y ni hablar de la comida, ¡deliciosa! Eso sí, la próxima vez no me olvido de reservar.

Buena comida con excelente atención en bonito local

Un lugar ideal para tomar unas tapas, calidad-precio aceptable. Una variedad de carta acepto.

Fuimos a comer a este restaurante por recomendación del hotel Pere III el Grande y fue todo un descubrimiento. Probamos el menú; era el viernes. Posteriormente, volvimos el domingo antes de continuar viaje; llegamos tarde y aún así el propietario nos indicó que podíamos comer. Disfrutaremos de una experiencia grata, con mucha variedad y calidad en los platos, cocina con corazón y oferta de vino, pero de calidad. El servicio, que en este caso fue un chico llamado TONI, muy educado y simpático, nos hizo sentir muy a gusto; nos aconsejó algunos platos, todos ellos espectaculares. Muchas gracias, TONI. ! El restaurante muy bien podía estar recomendado en la guía Repsol; no suelo poner la máxima nota, pero en este caso se lo merecen. Fuimos a comer en este restaurante por recomendación del hotel Pedro III el Grande y fue todo un descubrimiento. Probamos el menú; era viernes. Posteriormente, volvimos el domingo antes de continuar viaje; legamos tarde y aun así el propietario nos indicó que podíamos comer. Disfrutamos de una experiencia grata, con mucha variedad y calidad en los platos, cocina con corazón y oferta de vino, pero de calidad. El servicio, que en este caso fue un chico que se llama TONI, muy educado y simpático, nos hizo sentir muy a gusto; nos aconsejó algunos platos, todos espectaculares. Muchas gracias, TONI. ! El restaurante muy bien podía estar recomendado en la guía Repsol; no suelo poner la máxima nota, pero en este caso se lo merecen.

Los platos del menú son completos. Mejor hacer reserva. Carta de vinos muy completa.

Buena opción para picar , un sitio muy bonito , calidad en todo lo que pedimos y la atención del camarero (Tony), inmejorable ,nos ha encantado.