Moyúa Café Resturante en Bilbao

Pequeña cafetería muy bonita, muchos asientos, servicio rápido. Buenas opciones para el almuerzo, batidos y cerveza de barril. Lo disfrutamos.

La verdad es que ayer ya comí un buen bistec y quería probar el de aquí, con un menú de casi 18€, la carne insípido, muy buena pinta en la foto pero ni la sal le da sabor.

Para desayunar, merendar o hacer una comida rápida, es una gran solución en Gran Vía. No pudimos resistirnos a probar los churros, que estaban deliciosos. Crujiente y esponjoso! El ambiente es muy agradable y hay una sala grande en la parte trasera de la tienda. El servicio es en mostrador pero hay varias opciones para todos los gustos. Los más golosos se sentirán tentados por la exposición de fantásticos pasteles…

preguntamos si la tarta de chocolate está buena, aireada y si la masa no está demasiado seca y la camarera nos dice que sí y que incluso están frescas. Resulta que cuando lo conseguimos estaba tan seco como el desierto pero sabía a chocolate. el batido está bien, no es bueno pero tampoco está mal, por 5,50 euros seguro que esperas algo mucho mejor. En general está bien, pero no hay nada que destacar.

Un trato exelente, las chicas un amor, el lugar es precioso y tiene un ambiente inmejorable con musica agradable ❤️

Pedimos 2 brunchs uno de pollo y otro de salmón. Están muy ricos. Viene con café y zumo de naranja por 9,90€ cada uno. El servicio bien, lo único que tardaron un poco porque la camarera estaba sola, pero bien.

Tenía muchas ganas de comer churros en algún sitio y, aunque no estaban mal, definitivamente he comido mejores. Aunque aprecio que el chocolate les resultó bastante justo y no como el cacao aguado que también he probado. El café, según mi compañero, también era normal.

Lugar agradable, muy bien localizado, con una carta muy completa y los precios están bien. Lo único que diría es que el smoothie estaría más rico si fuera de frutas en lugar de helado. Pero por lo demás todo genial.

Un local muy concurrido, en plena plaza de Moyúa. Desde fuera parece un local pequeño, pero tiene una barra larguísima y el local, al fondo, se hace más ancho. Así que entra mucha gente. Buen café. Precio moderado. Pinchos variados, tanto dulces como salados. Gente simpática. Servicio un poco desorganizado, probablemente por lo concurrido que estaba. Ves gente de todos los tipos y edades, cosa que no pasa en otros locales. Una buena cocina con trabajo continuo, siempre es buena señal. Tengo que volver a probar las tartas.

7,50€ por unas patatas de bolsa congeladas con 4 salsas me parece un abuso