Momha & 5 Gustos en Valladolid

Muy buena relación calidad precio

Estuvimos hace 1 mes ,desde trato a la comida espectacular, y el precio muy bien , una siper chef de castellon Palmira y todo su equipo. Espero poder volver pronto , y siper recomendable .

Carta sugerente y buen servicio. El espacio es agradable, y tienen una especie de reservado para grupos grandes muy conveniente. La última ocasión que estuve no tenían varios platos, y la carta de vinos me pareció poco innovadora (por ejemplo, como vino de la ribera tenían Bela que pertenece al grupo Cune de la Rioja)

Atención magnífica, comida muy bien, ambiente muy bien,,,, nada q objetar. Precio adecuado con servicio y calidad.

Lugar agradable, el personal muy atento.

EXCELENTE . Hemos comido un menú degustación y calidad precio muy bien Las fotos se puede apreciar las maravillas que prepararán y cocina. El trato del personal de 10 no….. SOBRESALIENTE. Sin duda para recomendar y volver

Un sitio increíble , fuimos allí desde Madrid y no nos ha podido encantar más, repetiremos, la dueña Palmira es un encanto de mujer y la camarera que nos atendió en el restaurante más de lo mismo , pedimos algo de beber y una tapa que nos recomendó del langostino crujiente ( espectacular) .El menú degustación es una locura( incluimos la opción de maridaje) , todo exquisito , solo puedo tener buenas palabras en la experiencia gastronómica que nos brindaron .

El ambiente muy bueno y acogedor. La camarera encantadora, muy amable y agradable. Y la comida inmejorable, nos han gustado cada uno de los platos que pedimos, tienen unos sabores increíbles, muy cuidados, muy bien presentados. Las fotos las hicimos cuando ya los habíamos empezado, jejeje, teníamos muchas ganas de comer...😊 Repetiremos seguro.

Una reserva por Google Maps, una confirmación por mail. Muy buena atención. Le pedimos parecer a la camarera y muy amable nos hizo sus recomendaciones. Al ser cena no quisimos exagerar en los platos. Pedimos varios entrantes y dejamos los arroces y principales para otra ocasión. De lo que pedimos, especial mención a los Raviolis. De lo mejorcito. Y también de primera la coca de vieira. Quizás a este plato le falló un poco que se desmenuza la masa y no deja disfrutar de la textura de ambos ingredientes a la par. Pero aún así el plato muy bien presentado y con muy buena disposición. Mi pareja disfrutó una 1906 durante la velada. Y yo, que no soy de tintos, me decanté por un Javier Sanz. Un vino blanco que saboreé con mucho gusto. Luego cada uno eligió un postre, que, evidentemente acabamos compartiendo. De ambos, coincidimos en que le dábamos mayor valor a la tartita de queso al horno con espuma de maracuyá. Un placer para todos los sentidos. Volveremos sin duda alguna. Hemos quedado encantados. Y con ganas de probar los arroces.

Una gran experiencia. Pedimos el menú degustación con maridaje, y fantástico. El ravioli de setas mi favorito, pero todo el menú delicioso. El personal encantador. Sin duda, un lugar para volver y probar toda su carta.