Moli D'en Pau en Sineu

Llegamos con nuestro perrito una tarde durante una excursión y fuimos muy bien recibidos como turistas. Personal sonriente y amable.

Siempre Excelente. No falla. La calidad de la comida, el ambiente y el servicio de 10. Un placer cada cierto tiempo venir a este maravilloso restaurante en Sineu

Siempre hemos comido fenomenal, somos clientes habituales. Lo de hoy, ha sido superior!!!! Hemos compartido: uns esclatasangs amb foie i ou a baixa temperatura!!!! Súper!!!!👌🏻 De segundo, unos calamares rellenos espectaculares!!!!!!! De postre, todo casero, un tiramisú i texturas de chocolate. Pedro Riera uno de los mejores cocineros de Mallorca!!! Y la atención y el buen hacer de Juanjo, acaban de hacer que la comida sea un placer!!!!!

Tuvimos una velada muy agradable hoy con un gran servicio. Frito con despojos y alcachofas y setas con pato y huevo como entrantes, cordero en su propia salsa y dorada con almejas como platos principales, variaciones de chocolate y tarta de almendras remojada para terminar. Comida muy buena y equilibrada, buenos consejos y los asientos son realmente agradables. Con mucho gusto otra vez.

Muy buena comida y gratamente sorprendido con el precio, en Google pone entre 30 y 40€ por persona pero con 20 y pocos hemos salido redondos.

Comida espectacular y los camareros y camareras muy atentos. De 10

El restaurante Molí den Pau en Mallorca es un verdadero tesoro de cocina tradicional, donde cada plato está tratado con mimo y lleno de sabor. La comida auténtica mallorquina te transporta a lo más profundo de la gastronomía local, respetando las raíces y ofreciéndola de una manera impecable. El enclave es inmejorable, un molino restaurado con gran detalle que crea una atmósfera única, perfecta para sentirte en la auténtica Mallorca. Lo mejor, sin duda, es el personal. Te reciben y te atienden de una manera tan cercana y familiar que te hacen sentir como en casa desde el primer momento. Esta combinación de excelente comida, un entorno tan especial y un servicio tan cálido hace que la experiencia en Molí den Pau sea inolvidable. Un lugar al que seguro volveremos, muy recomendable para quienes busquen autenticidad y sabor en un ambiente encantador.

Hemos pasado una noche estupenda. Ambiente súper agradable, buen producto y un trato exquisito. Volveremos.

La comida es buena. Pero parece que quieres más de lo que pones en tu plato. Mi recomendación para la cocina sería hacerla un poco más sencilla y luego de primera. Pero la relación calidad-precio está bien y volvería. Los postres caseros son top. Definitivamente come postre. Las texturas de tiramisú, gato y chocolate son muy buenas.

Desde hace algunos años acudimos a nuestra cita con este restaurante para celebrar el cumpleaños de mi madre y, por las experiencias previas, seguiremos escrupulosamente la tradición. Empezamos con unos chips de patata, cortesía de la casa, aceitunas trencades y pan moreno. Como sugerencia del día figuraban, en los entrantes, croquetas de verduras y frito de marisco. El único "pero" fueron las cantidades: éramos siete y nos pusieron siete croquetas, a una por comensal, y con el frito apenas dio para una cucharada y media por cabeza. No digo que nos pusieran 20 croquetas y dos kilos de frito pero, por favor, sí lo suficiente como para saber a qué saben. Mi esposa pidió pollo a lo Rey Jaume I, que ya pedí la ultima ocasión, y disfrutó. Mis padres y mis suegros conejo con cebolla y gambas, solomillo de ternera con patata paja y pimientos de padrón y calamares a la plancha. Todo muy sabroso y su punto. Yo, por mi parte, elegí las costillas fritas con ajos. Todo exquisito si bien, por lo que mi respecta, eché en falta que las costillas estuvieran algo más hechas. En cualquier caso, exquisitas. La reforma del patio da un aire más moderno y agradable al restaurante pero, sin duda, el principal activo de este lugar son la calidad de sus productos y el personal. Diligentes, atentos, simpáticos. Un diez a todos ellos. Regresaremos, no nos cabe ninguna duda. PD: si cada vez que tienen que abrir una botella de cava Veritas tienen que turnarse dos o tres camareros, la presión a la que está insertado el tapón, quizá me replantearía un toque de atención al distribuidor. O cambiar de marca 😅