Moli de Xim en Miravet

Desde el cambio de negocio no es lo mismo. La calidad deja mucho que desear, la carta apenas tiene platos rápidos tipo hamburguesas para los segundos y el servicio es lento. Se nota que falta experiencia en el negocio.

Ambiente muy cálido,muy limpio y exelente atención,gracias de parte de nuestro hijo perruno, sin duda volvemos pronto.🤗

Tras visitar el pueblo y el castillo una muy rica comida en el Moli de Xim. Pedimos menú fin de semana, estuvo perfecto. Muy rico todo.

Sábado 2 de noviembre, mediodía. Platos bien cocinados y presentados y servicio muy amable y atento; espacio agradable. Platos identificados para celíacos, intolerantes a la lactosa y huevo. Yo celíaca, disfruté de la comida. Gracias

Muy buena comida y buen ambiente, nada caro.

La comida muy rica,mi pareja carta y yo menú,solo lamentamos lo que tardaron en servirnos y nos trajeron la comida a destiempo.Mi pareja comió primero y me trajeron lo mío al rato,(lamentable).Que el servicio sea tan lento a excepción de la buena comida . Por favor tener este comentario en cuenta.

Buen menú a un precio correcto.

Fuimos a comer un menú un viernes al mediodía en la terraza interior. El ambiente era agradable. La comida casera, bien cocinada y presentada, muy rico todo. Sitio limpio, servicio muy bien y precio correcto. Por poner alguna pega, podía haber habido algún algún plato más en el menú...Dispone de parking gratuito. 100% recomendable.

Bonito restaurante situado en Miravet, donde comer buena cocina catalana. Las carrilleras (galta de ministre) muy buenas. Buena atención.

En mis vacaciones fugaces por Miravet fui a comer a este restaurante que me recomendó la dueña de la casa rural donde me hospedaba. Aparentemente, era el mejor restaurante del pueblo y tenía muchas ganas de ir. Llamé para reservar mesa (1 persona) y todo fueron facilidades en cuanto a la hora y ubicación de mi mesa. La terraza del restaurante es bonita y acogedora, aunque ese día el calor era sofocante y las moscas abundaban… La presentación de la mesa es bastante pobre para el tipo de cocina de tienen, aunque el emplatado es bastante bueno y la vajilla estupenda. El personal es, en general, amable y el ritmo del servicio fue mejorando por momentos. Disponen de carta y menú, aunque al ser únicamente una persona no pude tomar el menú degustación que era mi primera opción. Para empezar, te sirven un aperitivo de la casa donde el ingrediente estrella es pescado. Estaba bueno pero sin más… Como primero, tomé el gazpacho de cerezas de Miravet: espectacular. Continué con albóndigas con base de sepia, que aunque estaban bien no sé si me terminó de convencer esa fusión de sabores. Por último, rematé con uno de sus postres caseros servido de forma muy original. Se trataba de un tiramisú dentro de una taza y la verdad que la explosión de sabores fue de más a menos, ya que en mi opinión se quedaba un poso con un licor que se me antojó pesado… La higiene del locas es buena, aunque hay que tener en cuenta que la terraza está al aire libre y algún que otro pájaro puede hacer de sus necesidades en la mesa (me pasó). Por todo lo demás, un 10!